La oposición iraní culpa al Gobierno de la actual agitación

El Gobierno iraní recibió ayer duras críticas de la reducida oposición que tiene en el Parlamento, la cual afirmó que la agitación política que Irán experimenta tiene su origen en la corrupción.«¿Cómo puede el Gobierno pedir un voto de confianza cuando se puede matar a tantas personas en virtud de una sola orden, como es el caso de la imposición de la ley marcial?», interpeló Mohsen Pezshkpour, dirigente del grupo opositor nacionalista pan-iraní.

Pezshkpour tomó la palabra durante una sesión especial del Parlamento, muy protegido por fuerzas armadas, convocada para que «diera un voto de confianza al Gobierno del primer ministro, Jaafar Sharif-Emami, que piensa pedir tiempo y un espíritu de unidad nacional en el discurso que pronunciará en breve.

La moción de confianza, esperada en principio para ayer, martes, fue aplazada hasta hoy o más tarde, debido al número de parlamentarios que han pedido defender sus propuestas.

En el Parlamento iraní había ocho miembros de la oposición al iniciarse el debate a primera hora del martes, y cuatro de ellos habían pedido turno de palabra para oponerse a la confirmación del primer ministro y a la imposición de la ley marcial en Teherán y en otras once ciudades del país, en vigor desde el viernes pasado.

Los cuatro opositores restantes no parece que tendrán posibilidad de dirigirse al Parlamento, y otro miembro de la oposición, Ahmad Baniahmad, se halla en el quinto día de huelga de hambre.

Dado que los otros 255 Infiembros del Parlamento le apoyan, Sharif-Emami ganará con facilidad el voto de confianza. Pero aun así se espera que su discurso refleje la creciente preocupación oficial. Por restaurar la calma en el país tras las sangrientas confrontaciones ocurridas el viernes pasado en el distrito este de Teherán y en las que, según testigos presenciales dignos de crédito, 250 personas murieron bajo las balas del Ejército. Hasta la fecha, el Gobierno ha reconocido que 97 personas perdieron la vida.

El lunes el Ejército inició una purga de funcionarios a los que se acusa de ser responsables de los problemas políticos y económicos que vive hoy Irán. Un ex ministro, acusado de corromper el sistema de asistencia médica del país, fue encarcelado junto con, otros siete altos funcionarios y magnates.

Se espera que en los próximos días se proceda a la detención de varios ministros más, según informaron fuentes políticas.

No obstante, a pesar de los estrictos controles policiales establecidos, algunos de los sospechosos desaparecieron, y actualmente se encuentran en países que no tienen tratado de extradición con Irán, según informan periódicos iraníes.