"Grecia estará dentro de la CEE en enero de 1980"

En el quinto piso del Ministerio de Coordinación Económica, situado en la plaza Sintagma, en Atenas, frente al Parlamento, Georges Kontogiorgis, ministro griego responsable de las Relaciones con las Comunidades Europeas, se muestra optimista ante el proceso de entrada de su país al Mercado Común. No teme a retrasos en el calendario y espera que Grecia formará parte oficial de la CEE a partir del 1 de enero de 1980. Excluye toda vinculación entre los problemas griegos con la OTAN y el camino hacia la CEE. Espera que, después de Grecia, lleguen al «club» comunitario España y Portugal. Espera también la próxima visita a Atenas -para finales de noviembre- de su colega español, Leopoldo Calvo Sotelo, ministro para las Relaciones con la CEE.«Hay acuerdo completo, tanto político como económico, entre Bruselas y Atenas para terminar las negociaciones antes de fin de año. Durante el primer semestre de 1979 firmaremos los tratados y en el curso del segundo semestre habrá la ratificación parlamentaria. El 1 de enero de 1980 entrarán en vigor los tratados de adhesión de mi país al Mercado Común», declara Kontogiorgis a EL PAIS, en su análisis preciso, por lo menos en lo que a calendario se refiere.

Cerrar la compleja negociación, a la que los griegos se han caracterizado. por decir «sí» a todo, sin demasiados peros, supone conversaciones claves en los cuatro próximos meses en el sectoragrícola. Kontogiorgis confía en una solución rápida.

«Las reuniones para el capítulo agrícola serán casi permanentes durante todo este mes de septiembre. Se analizará el tema producto por producto y esperamos un compromiso para una aplicación inmediata a todos los productos de la preferencia comunitaria de la política agrícola común. No necesitarnos período transitorio en agricultura», confía el ministro griego, hombre muy bien relacionado Con los medios empresariales, en su calidad de ex ministro de Comercio y tecnócrata eficaz.

«Quedan otros capítulos a negociar, como el presupuestario, fiscal e institucional. En este último Grecia tendrá la misma participación, proporcional que Bélgica, en los organismos institucionales comunitarios. En relaciones exteriores, Grecia precisará un plazo transitorio de unos cinco años, antes de poder respetar los compromisos comerciales exteriores de la Comunidad», dice Georges Kontogiorgis.

Problemas políticos

Otro de los puntos en que Grecia inicia ya su relación con el Mercado Común es la «cooperación política». Asunto vidrioso en H que algunos observadores ven una posible «comunitarización» de los litigios greco-turcos, a propósito de la isla de Chipre en especial. «No pensamos ligar nuestras relaciones con Turquía y Chipre con la pertenencia a la CEE. Nuestra adhesión no creará dificultades suplementarias a la CEE a propósito de diferencias de puntos de vista con los países vecinos», corrige el ministro griego.

Desmiente también todo «rumor» de condicionantes políticos y militares -como la vuelta al seno militar de la OTAN- en el proceso de entrada en la CEE. Opinión, puede añadirse, que no coincide, precisamente, con el apretado calendario de conversaciones Grecia-OTAN para este mes de septiembre en Bruselas.

A diferencia del caso español, donde todos los partidos políticos representados en el Parlamento se declaran firmes partidarios de entrar en el Mercado Común, en Grecia el potente Partido Socialista de Andreas Papandreu, el PASOK, pretende llevar el tema a referéndum. «No creo necesario un referéndum -dice el ministro-, porque la constitución helénica, en su artículo 28, prevé que los tratados con otros países se ratifican tan sólo a nivel parlamentario.» Ni que decir tiene que el partido de Constantino Caramanlis cuenta con una confortable mayoría en el hemiciclo.

Por último, Georges Konitogiorgis expresa su deseo de recibir en visita oficial a Leopoldo Calvo Sotelo y se declara «contentísimo» de acoger en un futuro próximo a otros dos nuevos Estados del sur de Europa, España y Portugal, en una Comunidad Europea a la que Grecia espera convertirse en el «décimo» Estado miembro de la hoy Europa de los nueve y pronto Europa de los doce.