Los Reyes de España inauguraron un congreso internacional de informática
Los Reyes de España presidieron ayer la apertura de SPIN 1978, conferencia intergubernamental sobre las estrategias y las políticas en materia de informática. La conferencia estaba organizada conjuntamente por la UNESCO y por la Oficina Intergubernamental para la Informática (IBI) y se celebra en el Palacio de Congresos de Torremolinos. El acto de clausura está previsto para el próximo día 6 de septiembre.En un breve discurso el Rey de España, refiriéndose a la informática, dijo que «instrumentarla, canalizarla y, sobre todo, humanizarla es el desafío que el progreso ha lanzado a nuestros países». Don Juan Carlos hizo votos porque la conferencia sea un foro donde se busque el entendimiento y la cooperación. «Este debe ser el sentido, a mi juicio -concluyó el Rey-, que oriente esta conferencia y que yo les deseo para que los resultados obtenidos de ella contribuyan a la esperanza de que el diálogo, así como el intercambio de opiniones y experiencias, sea el único camino para que los hombres vivan en paz. De esta manera podremos afirmar que la ciencia cumpliría, una vez más, su fin deseado: aquel que se dirige al desarrollo de las propias capacidades del hombre.»
En la conferencia participan delegaciones de unos ochenta países, junto con más de veinte organizaciones especializadas. En total asisten unos seiscientos delegados.
Las sesiones de trabajo, que empezaron ayer por la tarde, ocuparán a los delegados hasta el próximo día 5, inclusive. El documento principal de trabajo (Estrategias y políticas en materia de informática) será estudiado con vistas a conseguir los cuatro grandes objetivos de la conferencia, fijados de antemano por los órganos rectores de la UNESCO y de IBI, y que son los siguientes:
1.º Intercambiar experiencias sobre estrategias y políticas en materia de informática; especialmente las encaminadas a conseguir el desarrollo de las posibilidades endógenas y la utilización óptima de los recursos.
2.º Determinar las formas y medios por los que la informática puede contribuir al desarrollo económico, social y cultural, teniendo en cuenta las necesidades especiales de los países en desarrollo.
3.º Esclarecer los requisitos previos para la elaboración de estrategias y políticas a nivel nacional.
4.º Establecer un programa de acción para la cooperación y la asistencia internacionales en la esfera de la informática.
La sesión inaugural se abrió con un discurso del señor Amadou-Mahtar M'Bow, director general de la UNESCO, quien empezó saludando al Rey: «Vuestra obra es haber reconciliado a España consigo misma; es querer intensamente que este pueblo español, que lleva en sí en un grado tan alto el sentido de la dignidad pueda en una nueva concordia perfeccionar sus instituciones democráticas y construir un futuro de paz, progreso y de justicia para todos sus hijos.»
Tuvo igualmente palabras de elogio para Andalucía, de cuyos hijos citó a dos: Pablo Picasso y Giner de los Ríos, creador de la Institución Libre de Enseñanza que «desarrolló una actividad fecunda en favor de la educación en España y consagró toda su vida a una acción que apunta directamente a los nobles ideales de la UNESCO».
Refiriéndose a la Informática, el señor M'Bow dijo que cita una esperanza , pero también implica algunos riesgos, pues «tanto puede servir al hombre como esclavizarlo».
En el horizonte, en palabras del director general de la UNESCO, se perfila la posibilidad de.una nueva distribución de las zonas de potencia mundial basadas en el monopolio de los centros nerviosos del sistema de informática. La desigualdad actual entre el norte y el sur de nuestro planeta podría dar paso a la hegemonía de uno o dos Estados, incluso de una sola multinacional, con el resto de los Estados reducidos al papel de agentes intermediarios o periféricos.
Entrando en el que será, a no dudarlo, el tema principal de la conferencia, el señor M'Bow aseguró que el dilema que plantea la revolución actual de la informática está contenido en la siguiente interrogación: ¿Monopolio o socialización de la información? Los países más débiles técnicamente ¿serán subyugados por este formidable instrumento de progreso que les viene de fuera, o, por el contrario, sabrán aprovecharlo de manera creadora como un atajo histórico hacia el porvenir?
«Toda nación -afirmó más adelante- que se considere soberana, está obligada a pensar en las condiciones de su acceso a una independencia informática.»
Tras asistir a la apertura de este Congreso, los Reyes se trasladaron, acompañados del rey Constantino de Grecia, al puerto de Motril, donde eran esperados por los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, así como por Ana María de Grecia y autoridades locales.
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