lnversiones extranjeras y reforma agraria, prioridades del nuevo Gobierno portugués

El Gobierno Nobra da Costa entra hoy en funciones. El presidente Eanes le da la investidura al nuevo primer ministro, nombrado oficialmente ayer, y a los quince ministros y dos secretarios de Estado que componen, de momento, el tercer Gabinete portugués desde las elecciones legislativas de 1976.

El nuevo Gobierno entra, pues, en la recta final (hacia la presentación de su programa en el Parlamento, prevista para el 7 de septiembre), pero el último tramo no está desprovisto de peligros, ya que los partidos mantienen sus actitudes reservadas.Nobre da Costa se niega a comentar la constitución de su Gobierno y a defenderse de sus adversarios de izquierda y de derecha que le acusan, los primeros, de haber formado un ejecutivo «conservador», cuando no «reaccionarlo», y los segundos de haber incluido en el elenco «personalidades situadas a la izquierda del. PS».

Pero el primer ministro accedió, el domingo, a responder a una serie de preguntas acerca de sus intenciones programáticas. Tres preocupaciones dominan.. de momento, las reflexiones del «tecnócrata» Nobre da Costa (calificativo ya universalmente adoptado, a pesar de las negativas del interesado): la situación económica, y más particularmente, el déficit de la balanza comercial, la política exterior y la reforma agraria.

Pago a los expropiados

En relación al primer punto, su intención es estimular las inversiones y atraer los capitales. extranjeros. Una buena noticia para los nacionales y extranjeros cuyos haberes fueron nacionalizados: Nobre da Costa va a dar prioridad al pago de las indemnizaciones para restaurar la confianza de los inversores.

En materia de política exterior, no habrá cambios esenciales, pero se nota una cierta matización en relación a la CEE; sin poner en duda la necesidad de la integración europea, Nobre da Costa hace hincapié, más que su predecesor, en las dificultades que de ambas partes, se oponen a una rápida efectivación del «eventual ingreso» de Portugal en la CEE. Por otro lado, el nuevo primer ministro quiere intensificar los esfuerzos en vista al estrechamiento de las relaciones, a todos los niveles, con las antiguas colonias africanas de Portugal, coincidiendo así con los deseos expresos del presidente Eanes.

Reforma agraria

De la reforma agraria, como de otros muchos sectores, Nobre da Costa piensa que se trata, esencialmente, de poner en aplicación la legislación vigente. Se declara convencido, después de sus contactos con los sindicatos y las delegaciones de las unidades colectivas agrícolas, que la aplicación de la ley se hará pacíficamente, si es analizada con un mínimo de lógica y de respeto por la viabilidad de las cooperativas existentes. Para informarse mejor de los problemas, Nobre da Costa se propone visitar detenidamente la región del Alentejo.

No tiene, por otra parte, el más mínimo deseo de mantenerse en el poder hasta 1980, pero tampoco cree que unas elecciones anticipadas alterarían de manera significativa la relación de fuerza entre los partidos, por lo que considera que éstos deberán encaminarse hacia la «formación de coaliciones, como las que existen en la mayor parte de los países de Europa», para conseguir gobernar. En su opinión, facilitar un acuerdo entre dos o más partidos, sigue siendo, pues, el objetivo de este Gobierno.,

No hay nada de nuevo en las posiciones de los partidos. Los socialistas siguen hostiles, no a Nobre da Costa, sino a la fórmula escogida por Eanes. Se inclinan más bien hacia la abstención, pero no descartan una moción de rechazo. Otro tanto se puede decir de los demócratas cristianos, cuyas reticencias van creciendo (tal vez a medida que aumentan las probabilidades de un nuevo acuerdo con los socilistas.

Un dirigente del CDS afirmaba, el domingo, que no comprendía que el nuevo Gobierno pueda ser «más a la izquierda que el anterior», y que su partido encaraba, de momento, dos votos posibles: el no o la abstención.

Los socialdemócratas, en cambio, parecen haber vencido sus negativas hacia un Gobierno que incluye personalidades «próximas al PC». Sa Carneiro declaraba, el domingo, que el PSD se siente en la obligación de ayudar «la formación y la acción del nuevo Gabinete».

Los comunistas son los que mantienen la actitud más abierta. Cunhal admite aún todas las posiciones. Un sí, un no, una abstención, todo dependerá del programa y dentro de éste de dos aspectos fundamentales. Los comunistas, dijo Cunhal, tendrán una actitud positiva hacia este Gobierno o hacia cualquier otro que se demuestre decidido a dialogar y negociar con los trabajadores y a respetar y consolidar la reforma agraria.

Estas dos condiciones parecen positivas para el Gabinete Nobre da Costa, que puede cumplirlas sin grandes dificultades, ya que cuenta con la presencia de personalidades consideradas de izquierda en tres departamentos sensibles para el PC: Asuntos Sociales, Trabajo y Asuntos Exteriores.