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Comienzan las votaciones del cónclave para la elección del Papa

Juan Arias

Desde ayer a las cinco de la tarde los 111 cardenales con derecho a voto se preparan en la clausura total del cónclave, con la oración y en el silencio, para una elección papal que puede condicionar decisivamente el inmediato futuro de la Iglesia católica y no sólo de ella si se piensa en la influencia que el jefe de los católicos ejerce sobre la política mundial.

Cantando la invocación litúrgica al Espíritu Santo, Veni Creator, entraron en procesión desce la capilla Paulina a la capilla Sixtina. Todos vestidos con el color de la sangre, símbolode la total entrega de los cardenales a Jesucristo, «hasta el martirio».

La entrada fue retransmitida por Mundovisión. Volvió a pronunciarse la célebre frase extra omnes. Sonaron los cerrojos y los príncipes de la Iglesia se despidieron «del mundo y de todas sus vanidades». ¿Hasta cuándo? Esta es la pregunta que se hacían ayer los casi mil observadores, venidos de todo el mundo a Roma.

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Hoy comienzan las votaciones del cónclave para la elección del Papa

(Viene de la página primera)

Los cardenales más tradicionales que se presentan en la víspera del cónclave con poquísimas probabilidades de eligir un candidato propio, piensan que será muy largo. Ottaviani ha dicho que podría durar diez días. Los electores de la prudente continuidad montiniana, es decir, los centristas creen que el cónclave podrá resolverse en un par de días. Los progresistas piensan también que no será muy largo, pero ven difícil una elección antes del lunes por la tarde. Si se prolongase aún más sería la demostración, como dice el Corriere della Sera, que «existe entre los electores un desacuerdo total Y una rigidez de grupos antitéticos que revelaría al mundo una ruptura dolorosa en el interior de la máxima jerarquía de la Iglesia».

Los observadores destacan que la historia de la lglesia demuestra que los cónclaves nunca siguieron la «lógica de la razón». En todo lo que va de siglo la curia nunca consiguió. con sus maniobras, elegir a uno de sus candidatos, ni siquiera cuando la curia era más fuerte.

Pero ,qué sucederá en las primeras votaciones? Obtendrán votos Baggio y Bertoli, dos moderados; Pignedoli, un «montinista». Pironio. un progresista moderado que aseguraría la continuidad abierta del Concilio, y Villot, que podría ser sólo un candidato de puro compromiso. Pero todos estos candidatos a Papa no obtendrán en las dos primeras votaciones más de veinte o treinta votos y se necesitan 75 votos en las 24 primeras votaciones. Tal como aparecen divididos los grupos se puede decir, usando el lenguaje de la política y no el del Espíritu Santo, que los conservadores. que desearían una vuelta hacia atrás del Concilio no tienen ni remotamente votos suficientes para elegir a un Papa. Los progresistas, que desearían, como afirmó Koenig el arzobispo de Viena, poner en práctica lo que aún queda por descubrir del Concilio Vaticano II; es decir, «ir hacia adelante». tampoco tienen votos suficientes para elegir un Papa de este tipo. Pero tampoco son suficientemente fuertes los «moderados» del tipo de Baggio, que desearían continuar no tanto la línea del Concilio como la del «último Pablo VI». Todo dependerá si este grupo, con los votos que podrían darles los conservadores. obtendrá los votos suficientes para elegir de nuevo un discípulo de Montini o bien si los progresistas, conformándose con una fig,ura como Pironio que no es un revolucionario pero que se atrevería a ir más lejos que Pablo VI. sobre todo en algunas materias. podrán recoger votos del grupo «moderado».

En este sentido se dice que podría ser elegido un hombre nuevo. de compromiso, de los que no se ha hablado nada o casi nada. O bien podría ser que en un momento de crisis acabasen por coincidir la mayoría con una figura ya anciana, «por encima del bien y del mal», tan santo que no pueda dar miedo ni a unos ni a otros. Aquí es donde puede entrar en Juego el Espíritu Santo, porque de estas figuras pueden provenir las grandes reformas. Una de estas figuras es el italiano Pellegrino, que no entró como Papa en el cónclave. pero sí «como el más amado de todos los cardenales». como escribió ayer e diario comentarista religioso del diario Repubblica. Es probablemente el más abierto soclalmente y de una profundísima espiritualidad. Ayer, en vez de estar en Roma fue a Asis a hablar a más de mil jóvenes. Afirmó que es posible pensar en una vuelta al pasado y que el camino iniciado por la Iglesia que se despoja del poder es irreversible «Un símbolo de esta Iglesia que se despoja del poder v se acerca a lo hombres y a las cosas esenciales» dijo. «es el cuerpo de Pablo VI sepultado en la tierra desnuda».

La curiosidad del mundo por el nuevo Pana no parece haber disminuido. Las agencias de viaje han anunciado ya para los próximos días la llegada a Roma de más de un millón de peregrinos procedentes de los cinco continentes.

Comienzo del cónclave

Después de la ceremonia oficia de comienzo del cónclave, los cardenales se retiraron a sus celdas. En la capilla Sixtina se quedaron sólo el camarlengo, los tres cardenales asistentes. entre los que formaba parte Jubany, arzobispo de Barcelona, el secretario del cónclave y el maestro de ceremonias. Tras una inspección cerraron el cónclave por dentro. Empieza el secreto. La estufa va se halla dispuesta para informar del resultado de la primera votación que se celebrará hoy.

La clausura por la parte de fuera de la capilla SIxtina fue efectuada por el prefecto de la casa pontíficia. por el delegado especial del Estado de, la Ciudad del Vaticano, por el comandante de la guardia suiza y otros. y las llaves fueron entregadas al delegado especial.

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