Anulada la Iicencia al casino de juego Gran Madrid

El Ministerio del Interior ha anulado la concesión de licencia de apertura del casino de juego Gran Madrid, SA, según han manifestado fuentes oficiosas. La decisión, aún no recogida por el Boletín Oficial del Estado, se basa, según estas fuentes, en el ilegal cambio de socios de la citada empresa, realizado fuera de plazo para la solicitud de la pertinente licencia que habría de otorgar la Comisión Nacional de Juego.

La guerra de intereses desatada en torno a estas licencias culmina con este punto en una revisión de las adjudicaciones, que obligará a un nuevo concurso para el caso de que en Madrid vaya a realizarse, por fin, un casino de juego. Dadas las circunstancias, es evidente que la capital de España sufrirá un considerable retraso en contar con su casino.Por otra parte, esta decisión del Ministerio del Interior parece venir a purificar en parte el enturbiado ambiente en que se desenvolvió la adjudicación de licencias de casinos de juego, al menos, al trasladarse los datos al conocimiento público. Fueron numerosas las circunstancias extrañas y presuntas irregularidades que, en su momento, se detectaron en relación con diferentes casinos adjudicatarios, entre ellos el correspondiente a Madrid.

Alemanes y libaneses

En el caso del casino de Madrid, adjudicado el 17 de febrero pasado por la Comisión Nacional de Juego a la empresa Casino de Juego Gran Madrid, SA, cuyo proyecto de construcción localizaba el emplazamiento en el polígono 24 del término municipal de Torrelodones, en la carretera de Madrid-La Coruña, la referida empresa se constituyó con capital de don Enrique Uzal y de don Antonio Escolano, más la participación técnica extranjera, suscrita por un grupo alemán. Tras concluir el plazo de presentación de las documentaciones exigidas para solicitar la licencia, dicha sociedad cambió de socios en la parte extranjera, separando al grupo alemán e integrando a un grupo libanés. En la fecha de las adjudicaciones, este casino fue el ganador en Madrid, tras lo que se produjeron diversas manifestaciones opuestas por parte de algunas de las restantes sociedades concursantes. Una de las socied des aspirantes llegó a interponer un recurso por la elección arbitrada. Entre las anomalías registradas en la concesión de esta licencia figuraba, precisamente, la del cambio de socios fuera del plazo de presentación de solicitudes, cuestión que ahora parece haber estimado el Ministerio del Interior.

Puestos en contacto con el Ministerio del Interior, no se ha podido confirmar oficialmente el hecho de la anulación de la licencia a causa de la ausencia de personal autorizado para facilitar la información adecuada por hallarse disfrutando las vacaciones estivales. Tampoco ha sido posible consultar la opinión de los señores Uzal y Escolano, que se encuentran fuera de Madrid en ignorado paradero, según informaron en la agencia inmobiliaria del primero y en el domicilio del segundo, donde unos albañiles realizan obras.

A primeros del pasado mes de marzo, EL PAIS publicó una serie de informaciones orientadas a presentar el cuadro de presuntas irregularidades que coincidían en las adjudicaciones de algunos casinos de juego. En aquel momento, el gerente del casino adjudicado a Madrid, señor Uzal, manifestó: «Hay alguien que se empeña desde hace tiempo en torpedearme (...) Pero mi proyecto está completamente en orden y nadie va a impedir que sea una realidad.»

Este proyecto se levantaría en el kilómetro 28 de la carretera Madrid-La Coruña y podía parangonarse con los mejores de Europa. Sus características, a niveles técnicos, se hallaban dentro de una alta cota de calidad, al igual que algunos otros de los casinos aspirantes. Sin embargo, cuestiones legales que afectan a la igualdad de oportunidades entre los concursantes, lo han invalidado, a tenor de la última decisión del Ministerio del Interior.

Según las fuentes consultadas por EL PAIS, el aludido cambio de socios no podía ser admitido fuera del plazo de presentación de solicitudes, pues ello se habría prestado, por un lado, a una discriminación subjetiva por parte de la Comisión Nacional de Juego, en detrimento de la equitativa oportunidad de todos los solicitantes, y por otro, a dar entrada por una puerta falsa a posibles grupos perturbadores de la legalidad que se pretende imprimir al sistema de casinos de juego españoles.

La adjudicación del casino de juego de Madrid fue un importante punto de mira desde distintos ángulos financieros. En las semanas siguientes a la adjudicación, la demanda de acciones hizo ascender el valor de las mismas por encima de un cuatrocientos por cien, a pesar de la inquietud originada en dichos círculos por causa del recurso presentado en contra de la orden ministerial por la sociedad aspirante denominada Gran Casino de Juego Sierra de Madrid, SA.

Además de éste, también el grupo aspirante de Nuevo Baztán a conseguir la licencia estuvo a punto de interponer otro recurso.

Según un cálculo aproximado, y en base a la documentación de las solicitudes presentadas, se estima que los ingresos anuales mínimos del casino madrileño sobrepasarían los mil millones de pesetas.