_
_
_
_
_

Sólo quedan fondos para dos días de empleo comunitario en Cádiz

Mañana cobrarán por última vez las 807 pesetas diarias del empleo comunitario los 7.131 jornaleros gaditanos, si en las próximas horas la Administración o el Consejo de Ministros no arbitra la concesión de nuevos fondos para paliar la grave situación que atraviesa aquella provincia. A lo largo de todo el día de ayer, hasta la hora de cerrar esta edición, diputados de los distintos partidos, líderes sindicales y ministros y vicepresidentes del Gobierno trataban de encontrar una salida.

Los 91 millones de pesetas que faltaban por remitir a Cádiz, de los 172,5 que correspondieron a esta provincia del crédito extraordinario de 2.000 millones de pesetas para fondos contra el paro, fueron librados a primeras horas de ayer. Su recepción, sin embargo, sólo ha significado la extensión hasta mañana del empleo comunitario, ya que el grueso de esta aportación se había ya gastado y ha de ser destinada a pagar las deudas contraídas. En una reunión mantenida por las centrales sindicales UGT, Sindicato de Obreros del Campo (CSUT), CCOO y USO con el gobernador civil accidental de Cádiz, éste dio cuenta del destino de los 91 millones de pesetas enviados a su provincia, de los cuales 51 millones serán asignados al pago de materiales empleados en anteriores obras de empleo comunitario y el resto -excepto 12 millones- a saldar los salarios adeudados por igual concepto. Diariamente se gastan en empleo comunitario en Cádiz, según el secretario general de la Federación de la Tierra de UGT, unos 5.700.000 pesetas, por lo que los doce millones que todavía no han sido asignados suponen jornales para hoy y para el sábado.La reivindicación de extender el disfrute del empleo comunitario a seis días, actualmente venían percibiéndolo tres y los menores de dieciocho años y los mayores de 65 hasta ahora estaban excluidos, fue, paradójicamente, concedida ayer por el mencionado gobernador en la misma reunión en que informaba a los sindicatos que sólo había dinero para dos días de empleo comunitario.

Sobre el desarrollo de esta reunión y sobre el clima de tensión que se vive en varias poblaciones agrarias gaditanas, según afirman los distintos sindicatos, no fue posible a EL PAÍS conocer la versión de la primera autoridad de aquella provincia, a la que se telefoneó en reiteradas ocasiones a lo largo de la jornada de ayer. No obstante, el Gobierno Civil de Cádiz -según informa nuestro corresponsal en aquella provincia, Amando Ruiz- informó a las centrales que emprendería inmediatamente gestiones para conseguir nuevos fondos para el empleo comunitario. Estas gestiones se realizarán ante el vicepresidente segundo del Gobierno, Fernando Abril, y los titulares de Interior y Trabajo. Las centrales sindicales, por su parte, estuvieron en continuo contacto a lo largo del día de ayer con Calvo Ortega, ministro de Trabajo, que a últimas horas de la noche se reunía para tratar de este mismo tema con los diputados comunistas Ramón Tamames y Francisco Cabral. El secretario general de la Federación de Trabajadores de la Tierra (UGT) estaba pendiente también, a la hora de cerrar esta edición, de mantener una entrevista con el vicepresidente Abril con el objetivo de que el Consejo de Ministros de hoy se ocupase de la situación gaditana y arbitrara con urgencia nuevos fondos para el empleo comunitario.

Según los cálculos efectuados por las centrales sindicales, para poder suministrar empleo comunitario a los jornaleros gaditanos hasta el próximo día 16 de septiembre, fecha en que se inician los trabajos de la vendimia, serían necesarios unos 160 millones de pesetas, de los que el 70% se destinarían a salarios y el resto a los materiales precisos.

Entretanto, en Arcos de la Frontera, continuaba ayer la huelga de hambre que varios dirigentes sindicales mantienen desde hace una semana, si bien Manuel Tardío, miembro de Juventudes Socialistas, hubo de abandonar la misma y ser evacuado a un centro sanitario por indicación médica. El clima de tensión continuaba percibiéndose en esta población y en otras de la sierra gaditana -según informa nuestro corresponsal en Cádiz-. Jesús García, miembro del comité central del Partido del Trabajo de Andalucía, declaraba al mismo que no veía la coherencia entre los deseos del Gobierno de pacificar España y el mantenimiento de una situación discriminatoria como la que soportaban los jornaleros de Cádiz. Añadió que se estaba pasando hambre, y que los jornaleros se encontraban «quemados» porque las formas tradicionales de lucha (asambleas, manifestaciones) no conseguían soluciones definitivas, lo que podría originar reacciones más violentas como única salida, lo que en absoluto era deseable.

Por otra parte, continúan los ataques mutuos entre Comisones Obreras y UGT sobre el protagonismo de las gestiones para conseguir fondos contra el paro y sobre la unidad de acción.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_