El comité de huelga de Ascon, desbordado en la calle y sin alternativas

Ciento ochenta y cuatro días después de haberse iniciado el conflicto de Ascon, éste aparece absolutamente podrido. El comité de huelga, apoyado por USO y la Intersindical Nacional Galega (ING), no controla la situación en la calle, donde se registran incidentes a diario, ni ha sido capaz de encontrar una alternativa. CCOO y UGT, minoritarias en las factorías, no han podido imponer la salida negociada que vienen defendiendo hace tiempo, ni han demostrado suficiente capacidad de convocatoria para controlar la situación.«El comité de huelga -han manifestado dirigentes de CCOO- no controla más que a setenta u ochenta trabajadores de los que acuden diariamente a las asambleas. El resto, aunque se identifiquen como tales, no lo son. Nuestra central considera que hoy la movilización solamente puede ser de masas y no de vanguardias, y en cualquier caso con un control que en esta oportunidad se ha perdido.»

Para UGT la salida de los trabajadores a la calle es necesaria cuando no son atendidas sus reivindicaciones, pero consideran que hay muchas formas de llevar a cabo esas acciones, «que en Ascon han desbordado al comité de huelga y han caído en parte en manos de revolucionarios».

La violencia en la calle, con barricadas, hogueras y otros actos vandálicos, no recibe el mismo análisis por parte de ING, que considera inevitable en estas circunstancias actúen controlados, criterio que comparte USO. Las dos centrales estiman, sin embargo, que, en general, las acciones son positivas y que muchos medios informativos las analizan aisladamente al margen de un conflicto que las justifica. También los miembros del comité consultados por EL PAÍS asumen las acciones callejeras, salvo en casos muy aislados, que creen inevitables. «Sin embargo -manifiesta un miembro del comité- después de seis meses de conflicto y de los planteamientos fascistas de la empresa, unido a la ineficacia de la Administración y la actitud de CCOO y UGT, que nada han hecho, es verdaderamente sorprendente que no hayan ocurrido cosas más graves.»

Al margen de los incidentes callejeros, que incluyen el lanzamiento de un cóctel molotov contra un coche de las FOP, las centrales CCOO y UGT ponen de manifiesto la ineficacia del comité, al que acusan de haber prolongado el conflicto, al menos durante tres meses de los seis que dura, con mentiras y demagogia. «Es totalmente inoperante en este momento», punto en el que coinciden las dos organizaciones, añadiendo CCOO que la expulsión de sus cuatro representantes por mantener criterios distintos en el seno del comité evidencian la falta de democracia que caracteriza a éste.

ING, que tiene dos representantes en el comité, aprueba la gestión de éste por continuar la lucha para evitar los siete despidos que como mínimo propugna la empresa, lo cual, según el sindicato nacionalista, es sólo una coartada, ya que más adelante las imposiciones empresariales serían mucho más graves. USO también apoya sin reservas al comité en el que es mayoritario, y estima que sólo ha tenido pequeños fallos en su actuación.

Las salidas al conflicto se buscan por dos partes. El comité, algunos de cuyos representantes aseguran que no se han puesto plazo para decidir las alternativas definitivas, viene manteniendo reuniones con la dirección local de USO y es probable que en menos de una semana convoque una asamblea decisoria a la que se podría proponer un arbitraje sobre los despidos, aunque este último extremo no ha sido confirmado todavía.

CCOO y UGT se reunirán el lunes, una vez conocida la opinión de sus afiliados en Ascon, que asistirán a asambleas por separado este fin de semana. Pretenden convocar una reunión con todas las garantías para que asista la mayor parte de los 1.850 trabajadores y ofrecerles alternativas realistas, que las centrales no quieren explicar todavía. Sin embargo, se sabe que son partidarias de una nueva negociación y consideran hoy inviable la pretensión del comité de huelga y de los trabajadores que apoyan a éste de que no haya un solo despido.

El comité sigue organizando diariamente asambleas a las que acuden entre cien y doscientas personas, algunas de las cuales, entre las que figuran trabajadores y estudiantes ajenos a Ascon, participan seguidamente en los incidentes que se registran con intensidad desde hace dos semanas.