El programa económico para 1979 pretende recuperar la inversión

Los expertos del Gobierno trabajan en estos momentos en la elaboración del cuadro macroeconómico para el próximo año. Este cuadro constituye el marco de referencia y en buena medida la definición de objetivos y propósito sobre por dónde se pretende que evolucione la economía. De momento no hay cifras definitivamente perfiladas aunque sí criterios aceptados. La opinión generalizada entre los distintos Ministerios es favorable a conseguir un crecimiento del 4% en el Producto Interior Bruto (en el presente año el crecimiento no llegará al 2%). Este objetivo se justifica en base a la necesidad de contener el crecimiento del desempleo e incluso de reducir sus actuales cifras.

El problema para conseguir este objetivo se plantea a la hora de mantener la política de ajuste impuesta en el pasado año por el programa Fuentes, que trataba básicamente de reducir los desequilibrios interior (inflación) y exterior (déficit). Las previsiones de los expertos en cuanto a objetivo deseable en materia de aumento de los precios se cifran en un 10% al acabar el año. (En el presente se fijó un 18% que quedará algo aminorado.)La base para conseguir un crecimiento del 4% y evitar una nueva aceleración de los precios se cifra en el estímulo de la exportación y la inversión a costa del consumo interior. Conseguir inversión aparece como clave de todo el programa, y para ello se tratará de mejorar las expectativas económicas y políticas del empresario. En este orden de cosas la necesidad de un nuevo pacto, ahora entre las fuerzas sociales -patronales y sindicatos- aparece como inexcusable. En esta negociación el Gobierno propondrá que el aumento de la masa salarial no sobrepase el 12 % y en ningún caso a costa de reducir el empleo. Consideran los expertos que si se garantiza ese 12% y se programa un crecimiento superior de las disponibilidades líquidas -se habla del orden del 15%- la inversión podrá recuperarse y las empresas podrán reactivar.

En cuanto al sector público tanto el Presupuesto del Estado -casi ultimado- como el de la Seguridad Social -que sigue siendo un arcano- se pretende que sean moderados y que traten de incrementar los gastos de inversión y contener los corrientes. En el capítulo de la Seguridad Social se pretende que el crecimiento de las cuotas sea inferior al de la masa salarial con objeto de reducir los costes de las empresas.

En estos momentos el Gobierno no parece tener definido el calendario para la negociación del pacto, ni por tanto cuáles serán las magnitudes a presentar en la primera ronda de conversaciones. En todo caso se estima que en el próximo mes de septiembre la negociación debe quedar avanzada.