Larry Newman.
Treinta y un años. Fabricante de «delta-planes» (cometas humanos). Fue quien ocupó en la,embajada norteamericana en París la cama que utilizó, hace cincuenta años, su predecesor Charles Lindbergh, el primero que cruzó el Atlántico en avión. Sobre ese aposento, el señor Newinan comentó ayer: «Es una cama excelente.» Larry Newman tenía poca experiencia de vuelo. Su ilusión era aterrizar en la torre Eiffel.
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