Muerto un recluso de Carabanchel en una pelea con otro interno
Un recluso resultó muerto en la noche del lunes en la cárcel de Carabanchel de Madrid como consecuencia, según una nota de la dirección del centro penitenciario, de una pelea entre dos internos.
El muerto es Felipe Romero Tejedor, de veintitrés años, quien se hallaba en la séptima galería, donde, siempre según las mismas fuentes, se desarrolló la reyerta.La dirección de la cárcel de Carabanchel asegura que, tras las indagaciones oportunas «se descubrió la identidad del agresor, José Viñas Barba, de veintiséis años, quien se declaró autor de la muerte de Felipe Romero Tejedor». El juzgado de guardia ya ha practicado las diligencias oportunas.
Aparte de los agentes judiciales, la cárcel fue visitada con motivo de este suceso por el director general de Instituciones Penitenciarias, Carlos García Valdés.
De acuerdo con la dirección de la prisión, los hechos, al parecer, se iniciaron por una discusión entre los dos internos. La agresión que degeneró entre ambos concluyó con la herida penetrante en el hemitórax izquierdo que recibió Felipe Romero, quien ingresó cadáver en el Hospital General Penitenciario.
Las circunstancias de la muerte están siendo investigadas tanto por las autoridades judiciales como por los responsables del orden en la citada penitenciaría, donde ayer reinaba la calma.
No hay celda de tortura
La Dirección General de Instituciones Penitenciarias hizo público ayer un desmentido a informaciones sobre la existencia de una celda de tortura y otra de fumaderos de droga en la prisión de Carabanchel. Las informaciones desmentidas procedían de fuentes policiales y fueron ampliamente difundidas por la prensa nacional.
El desmentido ha sido distribuido por la agencia Europa Press, que cita fuentes oficiales de la dirección general mencionada.
En las informaciones desmentidas ahora se hablaba de dos celdas de Carabanchel utilizadas como salas de tortura y fumadero. No puede asegurarse, señalan las fuentes de Europa Press, que estas celdas hayan estado destinadas a los usos que se citan. Las supuestas «celdas de tortura» y «fumadero de droga» fueron halladas el pasado 30 de julio.
«La celda llamada "de tortura" -dice la dirección general carece de puertas desde los últimos destrozos. Desde entonces viene siendo utilizada como gimnasio. Es frecuente que algunos internos se fabriquen pesas con latas y botes, que rellenan de cemento, tierra, etcétera, unidas con palos de fregona y a veces por barras de hierro de las camas, barandillas y marcos de puertas rotos. En algún caso se ha llegado a autorizar algunas pesas y tensores para la práctica de ejercicios gimnásticos.»
«De todo esto, y de comentarios de presos e internos, se desprende que tal celda se ha usado para hacer gimnasia. Al carecer de puerta, los que ocupaban la celda tapaban su entrada con una manta, como consta en las fotografías. Con el larguero de una cama hacían ejercicio de barra fija. En la celda hay una colchoneta para hacer ejercicio de espalda. Todo ello sin perjuicio de que en dicha celda haya podido introducirse, en alguna ocasión, a algún interno para ser coaccionado por otros internos. »
De acuerdo con la dirección general, la mencionada celda siempre ha estado abierta a la inspección por parte de los funcionarios. En la cárcel hay recovecos y lugares semidestruidos, donde sería más fácil desarrollar prácticas coactivas.
La otra celda, la que se ha citado como lugar para fumar drogas, tampcoo ha sido utilizada para este uso, según las fuentes autorizadas consultadas por Europa Press.
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