No prospera una querella contra la televisión norteamericana

Un juez de San Francisco tuvo anteayer una decisión favorable a la cadena de televisión NBC cuando dijo que la querella por valor de once millones de dólares interpuesta por la madre de Olivia Noremi no debe ser estudiada por un tribunal conjurado popular. El caso de Nacida inocente, que ha creado una gran expectación en Norteamérica, se inició hace unos meses, cuando una mujer de California denunció a la cadena televisiva alegando que su hija de nueve años había sido violada por unas compañeras del mismo modo que aparecía en una escena de Nacida inocente, una película que fue emitida sólo unos días antes de la violación.

Los abogados de la NBC, que basan su defensa en la primera enmienda de la Constitución norteamericana, donde se reconoce el derecho a la libertad de expresión, comentaron ayer que la decisión del juez Robert Dossee supone una «defensa maravillosa» de esa primera enmienda.

Por su parte, el abogado de la señora Noemi, Marvin Lewis, declaró que «la lucha apenas ha comenzado» y se mostró dispuesto a recurrir contra la decisión del juez, por entender que se priva a su defendida del derecho a un juicio imparcial.

El juez Dossee había decidido anteriormente que la demandante debía demostrar que la cadena de televisión incitó a las otras muchachas a que violaran a Olivia Noremi con una botella de cerveza. El abogado Lewis insistió en sus argumentos de que él no está acusando a la NBC de ser la causa directa de la violación de la niña y que no puede probar la existencia de una incitación directa. Lewis acusa a la cadena de televisión de «negligencia y temeridad», al haber emitido una escena de tanta crudeza y realismo en una hora en la que miles de adolescentes están viendo la pequeña pantalla.

Pero, por el momento, el juez Dossee se niega a aceptar tales cargos, que podrían suponer una limitación de la libertad de expresión reconocida por la primera enmienda, que se aplica también al material de ficción. Dado que la parte demandante no ha cumplido los requisitos exigidos por el juez sobre el carácter del proceso y su influencia en la Constitución, el magistrado decidió enviar al jurado a su casa.

De este modo, la cadena NBC parece cercana a obtener el reconocimiento de sus argumentos en el sentido de que no existen motivos para la querella. Pero el abogado Lewis dice tener una declaración jurada de Sharon Smith, la niña de quince años que participó en la violación de Olivia Noremi, en la que aquélla asegura que actuó movida por lo que había visto en la escena de dos minutos y medio de duración de Nacida inocente.

Posteriormente, Sharon Smith parece ser que desmintió este aspecto y dijo que no había visto la película, sino que la escena le fue narrada por compañeras de su colegio. En caso de que se celebre el juicio ante un tribunal conjurado, este aspecto sería de fundamental importancia para que prospere la querella presentada por la madre de la niña violada.