Repercusiones en el mundo

La muerte del papa Pablo VI ha provocado un sentimiento de dolor en el mundo católico y comentarios de respeto por parte de representantes de otras religiones. En todos ellos se resalta la personalidad humana, su esfuerzo por la paz y la unidad de la Iglesia, y los rasgos más sobresa¡lentes de sus quince años de pontif¡cado.Europa

Las autoridades eclesiásticas. jefes de Estado, políticos y medios de comunicación europeos han reflejado la personalidad de Pablo VI y los rasgos más significativos de su pontificado. El arzobispo de Canterbury y primado de la iglesia anglicana, Donald Coggan. manifestó que «la muerte de Pablo VI pone fin a una época en la que el líder de la Iglesia católica hubo de afrontar muy graves dificultades. El Santo Padre hizo frente a estas dificultades con una total devoción hacia la verdad y hacia la Iglesia que presidió. Cuando le conocí el año pasado me impresionó su suave firmeza. su deseo de unidad entre las Iglesias del mundo». La reina Isabel II de Inglaterra recordó su incansable esfuerzo para promover la paz y la concordia en el mundo. El Gobierno británico decretó un día de luto.

La conferencia episcopal itallana define a Pablo VI como el Papa de¡ Concilio, el experto en humanidad. el maestro de fe, el heraldo de la conversión, el peregrino y el misionero deja paz. En el telegrama de pésame del PCI señala que «su desaparición llena de dolor a cuantos hanaipreciado Sá obra en favor de la paz y de la causa de todos los sufrientes y oprimidos».

El presidente francés en su mensaje dice que «Francla había seguido con respeto y afecto su esfuerzo por mantener y transmitir el mensaje evangélico. adaptando la Iglesia a las realidades más difíciles. Ha dado un ejemplo de valentía y de dedicación con su accion en pro del entendimiento pacífico entre los hombres». La federación mundial luterana. con sede en Ginebra. declaró que el Papa ha sido un hombre de paz y de justicia.

Telegramas de pésame han sido enviados por los reyes de Bélgica y los presidentes áe Portugal. Israel y República Federal de Alemania. La agencia soviética de noticias Tass, informó ayer a mediodía con un breve texto de la muerte de Pablo VI. En la República Popular China no se ha dado ningún relieve a la noticia.

América

Como «un hombre de paz y profunda espirituyidad» calificó el presidente nirteamericano Jimmy Carter la figura del Papa desaparecido, «una fuerte voz de razón, moderación y paz». El presidente Carter, que per . tenece a la iglesia baptista, destacóde Pablo VI su incansable esfuerzo por el movimiento ecuménico y sus viajes «llevando el mensaje de paz y amor a las cuatro esquinas del mundo».

El rabino Irwin M. Blank, presidente de la comisión para la justicia y la paz de la conferencia central de rabinos norteamericanos. consideró que el Papa será recordado por los judíos por sus esfuerzos para suprimir las referencias derogatorias sobre ellos en la liturgia católica.

En los países de Hispanoamérica la muerte de Pablo VI fue acogida con sentimiento de pesar. reflejados en los comunicados de la jerarquía eclesiástica y mensajes de representantes del poder político. Los Gobiernos de Venezuela, Chile, Ecuador y Brasil decretaron tres días de duelo nacional.

El nuevo presidente de Colombia. Julio César Turbay, que visitó al Santo Padre en dos ocasiones, le recordó como una persona de infinita bondad, hombre sencillo que infundía el mayor respeto y admiración. Para el presidente de Chile, Augusto Pinochet. la muerte de Pablo VI representa un tremenda pérdida para todo el mundo católico y para toda la civilización contemporánea. Añádió que el mundo entero lamentará la desaparición del Pontífice que siempre procuró el acercamiento de toda la Humanidad y la defensa permanente de los valores morales.

El nuncio apostólico para Guatemala y El Salvador, señaló que «a partir de su muerte se comenzará a hablar de las maravillas que pudo hacer en sus quinces años de pontificado, aunque durante su vida haya sido blanco de críticas». En opinión de¡ arzobispo de Montevideo, la muerte supone para la Iglesia «la pérdida de un admirable conductor en una época de dificultades». En una cárcel colombiana indultaron a dieciséis reclusos que cumplían pequeñas condenas.