Una residencia sanitaria con veintiséis especialistas, desprovechada por el INP

La residencla comarcal, sanitaria de San Lorenzo de El Escorial, construida durante el periodo en que Licinio de la Fuente fue ministro de Trabajo y veraneante asiduo del pueblo, es quizá el centro más lujoso de cuantos funcionan en la provincia de Madrid, veintiséis médicos especialistas para atender 45 camas y, sin embargo, pese a lo que pudiera suponer este elevadísimo índice de asistencia al enfermo, la residencla plantea serios problernas internos que, hace pocos días, fueron expuestos a EL PAIS por trabajadores del centro. En líneas -enc-ales- el problemaestriba en que una residencia que se puede considerar un lujo -tiene ve . intiséis médicos para 45 camas presta un servicio deficiente Y peli groso para los enfermos como consecuencia de las medidas adoptadas por la subdelegación médica provincial del IN P, En una zona donde la asistencla sanitaria es-defleitaria. la residencia de San Lorerizo cuenta con ser-vicio de cirugia, traumatología, medicina interna, gínecología, tocología, anestesista. pediatría, otorrinolarineolopúa , of talmología, urología. laboratorio de análisis y de rayos X.

Para aprovechar mejor el espacio., la residencia destinó una parte a ambulatorio Y otra a servicio especial de urgencia- Los tres sectores son atendidos por el mismo personal. Esto origina que, si la asistencia normal, de ocho de la mañana a ocho de la tarde, está atendida por los médicos de medicina intema, los servicios de guardia tengan que ser realizados por especia~.

Hace pocos días el INP remitía unacircularen laquese limitabacl número de horas de trabajo del personal médico a 36 horas semanales, con la prohibición expresa de sobrepasar el cupo. La consecuencia es clara: si un médico realiza un día una guardia completa de veinticuatro horas. le quedarán sólo otras doce horas para distribuir en los cinco días restantes. con lo que la falta de asistencia adecuada se aarava. Hay que tener en cuenta que la residencia acoge a más de 10.000 cartillas -unas 40.000 personas- que erf la época veraniega flega a triplicarse.

Parece que existe un proyecto dei IN P de separar totalmente el ainhulatono de la residencia- adscribiendo personal al p"-'mero. Esta medida sip-nificaría dedicar a Íos veintiún médicos -cinco de ellos han pedido la baja o -río llegó a cubrirse- exclusivamente a la re.sidencia. ¡o que aumentaríasu nivel de asi,stencia. pero al mismo tiempo ¡a convertIria en aigo antieconómicG. La solución que proponc la asambiea de trabajadores de la residencia consiste en reestructurar la planIffla sin au~ mentarla Y convertirlo en un verdadero hospital comarcal, para cubrir los servicios básicos de asistencia las veinticuatro horas del día- lo que sí aseguraríasu rentabilidad.