Nueva puntualización
Sólo unas líneas para puntualizar las incalificables afirmaciones de don Carlos Carrasco en su carta de 1 de agosto, respuesta a la mía anterior publicada el 25 de julio con el mismo título que aquélla, Polémica socialista.Los excesos y desconsideraciones verbales del señor Carrasco, susceptibles de ser tratados como un delito de injurias, parten de una total y probablemente afectada ignorancia de las circunstancias que en mí concurren. Ni por mi status profesional, ni por mi edad, ni por mis vinculaciones políticas, ni por mi tarea como fundador y primer presidente de Adelpha, cabe que se me califique de la forma más descortés y desenfadada con que lo hace el señor Carrasco, quien parece haberme catalogado, arbitrariamente, dentro de la marginación neoácrata. Sus insultos a mi persona se extienden, de una manera objetiva y por encima de fronteras políticas e ideológicas, a los dignísimos profesionales, académicos y especialistas de toda condición que me secundaron en la creación y posterior institucionalización de Adelpha.
En cuanto a la expulsión del señor Carrasco de la Comisión de Medio Ambiente del PSOE, no es obstáculo ni excusa que dicho señor no estuviera afiliado al partido, por cuanto que figuraba en ella, como otras personas, a título de simpatizante. La referida expulsíón, que no ha sido decisión mía aislada, vino motivada por la anterior trayectoria del señor Carrasco, detectada a tiempo, y por su aceptación de un cargo de clara connotación política en el Gobierno Civil de Madrid. A este respecto debo destacar que carece de base la justificación que esgrime el señor Carrasco cuando sostiene que él cobra de la Administración al mismo título que un parlamentario o que mi modesta persona. La diferencia entre la naturaleza jurídica y política de la función del señor Carrasco y la de los parlamentarios es obvia, aunque no menor que la que le distingue de mi trabajo en la Administración pública, porque yo, a diferencia del señor Carrasco, ostento un cargo meramente burocrático como funcionario de carrera por oposición.
Por último, tengo que manifestar mi sorpresa ante la invitación que implícitamente me formula el señor Carrasco a que conozca «Madrid y sus problemas». Mi actuación en el seno de Adelpha garantiza mi suficiente conocimiento de este área, a un nivel y con un rigor completamente inéditos en el Gobierno Civil de Madrid.
Madrid
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