El Consejo valenciano censura la actuación del gobernador civil

A última hora de la noche del martes terminó la reunión extraordinaria del Consejo del País Valenciano convocada para tratar el tema de las fricciones surgidas con el Ministerio del Interior.

Varios incidentes, entre los que cabe destacar la desautorización de la visita del consejero de Interior a la prisión provincial de Valencia o la reciente anulación de un acuerdo del Consejo por el que se otorgaba a la localida de Picanya el título de honorable han sido los temas más debatidos.

Al término de la misma, el consejero de Obras Públicas y Urbanismo, señor García Miralles, hizo pública una nota en la que, tras hacer referencia a la representatividad democrática del Consejo y al respaldo popular de éste, habla de la actitud de las autoridades estatales o locales, que ha sido hasta el momento de colaboración, y expresa su indignación por la actuación de un miembro de la Administración -concretamente el gobernador civil de Valencia- que esgrimiendo reglamentaciones y leyes de la etapa anterior ha pretendido menoscabar la autoridad Y representatividad del Consejo, en una actitud que califica de precipitada e inoportuna.

La nota hace referencia también a una circular del Gobierno Civil de Valencia sobi e el protocolo en actos públicos, que sitúa al presidente del Consejo en un rango inferior al de los gobernadores civiles.

Termina la nota haciendo referencia a las oestiones que se van a realizar para instar al Gobierno de Madrid y y a sus representantes a otorgar al Consejo los poderes y autoridad real que merecen y a tomarse en serio el tema de las preautonomías. En caso de que estas gestiones no prosperaran el Consejo reconsideraría su función.

A preguntas de los informadores, el consejero García Miralles declaró que por el momento, no se ha hablado de dimisiones, aunque éste es un extremo que no hay que rechazar si se sigue marginando al Consejo, «que es como marginar al pueblo valenciano que representa».