China prepara al pueblo contra un eventual ataque soviético

En lo que parece ser una nueva campaña popular, el Gobierno chino comenzó ayer, a través de los órganos de difusión y comunicación, a preparar al pueblo para «repeler una inmediata agresión soviética». Lo llamativo de la campaña, cuyo inicio ocupaba ayer la tercera parte del Diario del Pueblo, de Pekín. es que va firmada y dirigida por el viceprimer ministro y Ministerio de Defensa, mariscal Su Siang-Chien, y se desarrolla bajo la consigna de «elevar la vigilancia y prepararse para la guerra».

En el artículo, el viceprimer ministro chino acusa a la URSS de preparar una guerra contra China y, tras un análisis detallado de los conflictos ideológicos y diferencias territoriales entre los dos países, concluye que «el cruel enemigo no se cansará hasta destruir nuestro país, al que sabotea con mil métodos diferentes».

Al analizar los conflictos territoriales, el mariscal chino señala que éstos se dividen, básicamente, en dos: Los de la frontera norte, con Siberia y Mongolia Exterior, y las del Sureste, a través de Vietnam. En el norte destacan los frecuentes incidentes del río Wussuli, en el nordeste, y en el noroeste, en la zona de Tacheng (provincia china de Xinjiang).

Los incidentes de Tacheng son muy poco conocidos en la opinión pública internacional, aseguran fuentes diplomáticas de la capital china. En estas fronteras, continúa el mariscal, la URSS está redoblando sus contingentes militares, destacando millones de soldados que realizan gigantescas maniobras e instalan bases de proyectiles nucleares ofensivos.

Leónidas Brejnev realizó recientemente una visita de inspección a las fronteras con China para «inflar los neumáticos de sus tropas agresivas», dice el ministro de Defensa de la República popular.

En el sureste asiático, «la URSS forma tropas pro-soviéticas en zonas cercanas a nuestro país y construye bases agresivas». En esta frontera, «Vietnam se ha convertido últimamente en el brazo armado de los soviéticos».

La Unión Soviética está interviniendo allí, «en incidentes sangrientos (alusión a las «agresiones» vietnamitas contra Camboya para abrirse nuevas puertas a los Océanos Indico y Pacífico).

El mariscal Su Siang-Chien dice que «la gran República Popular China es un grave obstáculo para la política soviética de hegemonismo mundial. Nos odia a muerte y ha sobrepasado la política expansionista de los zares».

La alusión a los zares se refiere aquí, según los analistas, a la política seguida por ellos el siglo pasado por la que se anexioraron más de un millón y medio de kilómetros cuadrados de China.

La operación soviética de destruir la República Popular tendría por nombre «cirujano nuclear». Primero consistiría en «preparar la operación quirúrgica atacando los flancos fronterizos, y después se extirparía el "mal" con un ataque atómico».

El mariscal Su Siang-Chien estimula a los chinos a protegerse preparándose para esta presunta agresión. «No nos gusta la guerra y en nuestra constitución decimos que somos enemigos de ella, pero debernos elevar nuestra vigilancia y el poder de respuesta», añade.