El latín de Fraga
La sesión de las Cortes del día 21 de julio revistió caracteres emotivos cuando los representantes de cada grupo parlamentario, tras las pala6ras del presidente, condenaron con unanimidad insólita el asesinato del general Sánchez Ramos Izquierdo y del teniente coronel Pérez Rodríguez.Dentro del tono brillante y sentido de todos los oradores, la intervención del señor Fraga, enérgica y vibrante, nos llamó fuertemente la atención al dirigirse al Gobierno con términos del más acendrado republicanismo romano: caveani consules.
Estamos seguros de que el señor Fraga conoce la fórmula completa -caveant consules ne quid detrimenti respublica capiat-, las circunstancias que habían de concurrir para que el Senado romano transfiriera el poder a los cónsules y. sobre todo, el contenido del pojer que se les transfería.
Aunque damos porseguro que el señor Fraga conoce,esos extremos. nos gustaría que también los conocieran los lectores de EL PAIS.
En la época republicana de la Historia de Roma el Senado, una vez desaparecida la institución de la dictadura, ante situaciones graves confería a los cónsules un poder dictatorial que les facultaba para adoptar las rriedidas necesarias y oportunas ne quid detrimenti respublica capiat...
Imaginamos la satisfacción con que el Gobierrio habrá acogido las palabras del señor Fraga, que le concede. por su parte al menos, poderes extraordinarios en una situación que parece ser crítica.
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