"Tras el decreto de libertad de expresión se han exhibido más de 150 películas prohibidas"

Las condiciones de los profesionales y la industria cinematográfica están en el fondo de los conflictos del sector. Los últimos decretos relacionados con el cine han planteado diversos problemas, entre ellos el de la libertad de expresión. De este y otros aspectos del momento actual de la industria del cine ha hablado EL PAIS con el subsecretario de Cultura, Fernando Castedo.

Según el señor Castedo, «el decreto de 11 de noviembre de 1977, que reconoce la libertad de expresión, ha supuesto el que alrededor de 150 películas nacionales y extranjeras que estaban anteriormente retenidas pudiesen ser exhibidas ante el público. Como títulos concretos podría señalar Novecento, de Bertoluci; La Batalla de Argel, de Gillo Pontecorvo; Las actas de Marusia, de Littini, o españolas como ¿Por qué perdimos la guerra? de Abad de Santillán. Quiero también recalcar la ausencia de tropiezos en películas que, como Más allá del bien y del mal, de Liliana Cavani, han tenido dificultades para su exhibición normal en Italia. Por supuesto que el reconocimiento de la libertad de expresión es una actitud totalizadora y junto a estas películas han entrado títulos que explotan más o menos simuladamente el sexo; pero no podemos desconocer que la libertad de expresión es un concepto que no admite compartimientos estancos».

El control de taquilla

Con respecto a la entrada en vigor del decreto sobre control de taquilla, aprobado por el Gobierno el pasado mes de marzo, el subsecretario de Cultura afirma que dicha entrada tendrá lugar el primero de enero próximo. «Se trata -sigue Fernando Castedo- de un decreto conjunto de los ministerios de Cultura y Justicia, puesto que afecta al régimen de control que lleva a cabo Protección de Menores. Es un decreto verdaderamente innovador que exige una readaptación de los hábitos y costumbres en la materia, así como determinadas transformaciones de carácter industrial, dado el nuevo formato de las entradas. De ahí que se haya juzgado prudente establecer un plazo suficiente para la entrada en vigor. El decreto ha sido publicado hoy, día 27, por el BOE y el Ministerio tiene la inequívoca decisión de llevarlo a la práctica sin ningún género de vacilaciones. Somos plenamente conscientes de que ahí está uno de los mecanisnos esenciales de protección e impulso del cine español.»

Nuevo control de taquilla

Sobre el cumplimiento de la cuota de pantalla, el subsecretario de Cultura asegura que «el Ministerio de Cultura ha dado instrucciones muy severas para seguir su cumplimiento en 1978, al tiempo que se están instruyendo los expedientes sancionadores correspondientes a 1977».

Fernando Castedo explica, con respecto a los problemas de liquidez de la industria cinematográfica, que el Ministerio de Cultura «gestionó con el Ministerio de Hacienda que los quinientos millories de pesetas presupuestadas para el Fondo de Protección en el año en curso se obtuvieran dentro del primer trimestre del año. Al mismo tiempo se ha tomado contacto con el Banco de Crédito Industrial, cuya actitud podría decirse que ha sido muy favorable, para que admita como suficiente garantía para los créditos las certificaciones sobre las cantidades devengadas y no hechas efectivas del Fondo de Protección a la Cinematografía, pues se sabe que la Administración puede ser pagador tardío, pero su solvencia no admite dudas. Al mismo tiempo existen conversaciones con Hacienda para agilizar y regularizar la recaudación de los tributos afectos al Fondo de Protección, tales como el impuesto de tráfico de empresas sobre exhibición. Yo espero que implantado el nuevo control de taquilla se sustituya el actual régimen de convenios por el de estimación directa de las bases tributarias».

Según el señor Castedo, el cine de calidad no se ha olvidado, ya que en el decreto de noviembre pasado se preveían unos premios especiales de calidad que se otorgarían al final de cada ejercicio anual y se repartirían entre los productores y el equipo técnico-artístico. En cuanto al cine de menores. «exite la desgravación que supone la declaración de especial menores para las películas extranjeras y la subvención para las españolas, aunque la Administración no puede convertirse directamente en productora en razón de la economía social de mercado reconocida en el proyecto constitucional. Lo que sí está haciendo la Administración es estimular el interés de los menores por el cine, mediante campañas de iniciación,al cine fomentadas a través de subvenciones, cualquiera que sea la institución o grupo que las realice».

"El contrato de porcentaje es ya un hecho"

El subsecretario de Cultura afirma también que «el contrato de porcentaje, en el que están interesados los productores, es un hecho para cuyo reconocimiento es necesaria una disposición con rango de ley, en el anteproyecto de la ley de cine, el Ministerio de Cultura espera que el Gobierno, como anunció Pío Cabanillas el lunes pasado ante la Comisión de Cultura del Congreso, consagre dicha figura de contrato.

En cuanto al apoyo al cine español para su presencia en festivales internacionales, «puedo decir -sigue el subsecretario de Cultura- que tanto para Berlín como para Cannes o Karlovy-Vary, el Ministerio ha subvencionado directamente a los productores de las películas elegidas libremente por dichos festivales para aliviar o cubrir los posibles gastos».

Fernando Castedo añade que «ha sido también notable el número de semanas organizadas para la difusión del cine español en el extranjero, llevadas directamente por la Dirección General de Cine o en colaboración con la Dirección General de Relaciones Culturales».