Seis muertos en Hernani al hundirse un puente sobre el río Urumea
El ambiente festivo de las celebraciones sanjuaneras en la villa guipuzcoana de Hernani, a escasos kilómetros de San Sebastián, se convirtió el domingo al mediodía en un triste luto, al conocerse la noticia de la muerte de seis personas, entre ellas dos niños, que cayeron al río Urumea cuando se encontraban presenciando una regata de bateles con otros cincuenta espectadores, en un viejo puente colgante de madera, que cedió ante el peso de los que se apiñaban para seguir la prueba deportiva.
Fue en el momento de pasar las primeras embarcaciones bajo el puente cuando los espectadores se desplazaron al unísono de una de las barandillas a la otra, lo que ocasionó la rotura de un cable de veintisiete milímetros, completamente oxidado. El puente quedó perpendicular a las aguas del Urumea, lo que provocó la caída de la totalidad de las personas que en él se encontraban. Tras el primer instante de confusión, los accidentados que no habían sufrido daños y los remeros de las regatas que se apercibieron del desastre emprendieron una rápida tarea de búsqueda y rescate. Más tarde colaborarían bomberos, fuerzas de la Policía Armada, de la Guardia Civil, de la Cruz Roja y otros organismos. Sin embargo, no pudo evitarse que seis personas murieran, cinco de ellas por el shock cardíaco producido al entrar repentinamente en contacto con las frías aguas del Urumea, y una sexta ahogada. Otras diez personas heridas tuvieron que ser urgentemente atendidas en diversos centros sanitarios.Ayer se celebraron los funerales en Hernani, y el Ayuntamiento declaró jornada de luto. Los balcones de las casas estuvieron durante todo el día llenos de ikurriñas con crespones negros.
