Un ATS detenido como presunto autor de prácticas abortivas

Cuatro personas detenidas y una investigación sobre un delito de aborto y otro de coacciones ha sido el balance de la actuación policial iniciada a raíz del internamiento en un centro médico de María de los Angeles R. M., de veintidós años, en estado girave, ya que presentaba «aborto de dos meses, no natural, con perforación uterina y peritonitis».

Según informó el gabinete de prensa de la Jefatura Superior de Policía, el súbdito español Moisés Fdjang Nchama, de origen guineano, de veintiséis años, que ejerce como ATS en un equipo quirúrgico y en un ambulatorio de la Seguridad Social, está acusado de ser el presunto autor de prácticas abortivas, en la persona de la internada. A cambio, recibió 15.000 pesetas que, según la acusación, le entregó Francisco de Asís Garriga Giralt, de 41 años, acoinpañante de María de los Angeles.Al parecer, el señor Garriga trasladó a la mujer en dos ocasiones desde Collado Villalba al domicilio donde le fue practicada la operación. El día en que se realizó ésta, estaba también presente María del Carmen Medina Salvador, de veintidós años, amiga de lajoven intervenida y detenida como presunta cómplice.

Según parece, el señor Fdjang inyectó un líquido amarillento a María de los Angeles por vía in dovenosa, líquido que provocó en la mujer un estado de inconsciencia durante quince minutos. Después de la operación recetó un específico para que se lo lomara.

Veinticuatro horas después, la mujer sufría una aguda hemorragia interna. Avisado un médico de guardia de Collado Villalba se comprobó que, a pesar de haberle inyectado un producto antihemorrágico, la mujer seguía perdiendo gran cantidad de sangre.

Detenido el ATS presunto autor del delito negó todo y declaró que se había limitado a exponer a María de los Angeles los sistemas que él conocía.

Asimismo el señor Fdjang intentó convencer a la madre de la internada para que dijera a su hija que se autoculpara del aborto. Ante la resistencia de la madre, el ATS continuó insistiendo en el sentido de que María de los Angeles dijera que «ella misma se había introducido una aguja de ganchillo por la vagina, ocasionándose así las lesiones».