Portugal discrepa de la política africana de París
El ministro portugués de Asuntos Exteriores, el demócrata-cristiano Sa Machado, ha celebrado una reunión con su colega francés Louis de Guiringaud, coincidiendo con la reunión de los representantes de la OCDE en París. Los temas oficiales de las conversaciones han sido la preparación de la visita que el presidente Giscard d'Estaing realizará a Portugal en julio y una revista de los principales temas de la actualidad internacional.
En relación a este punto, el ministro Sa Machado insistió, en declaraciones prestadas a su llegada a Lisboa, sobre las diferencias fundamentales que existen con las tesis francesas en materia de política interna y, más particularmente, cuando se trata de Africa. «La posición francesa en Africa es muy autónoma», declaró Sa Machado, que informó haber hecho observar a su colega francés que Portugal mantiene «relaciones privilegia das» con los países africanos, especialmente con los de expresión portuguesa, y «entiende desarrollar estas relaciones de manera armoniosa», para reforzar en la medida de lo posible «su actual capacidad de diálogo».Estas declaraciones, en vísperas del encuentro Eanes-Neto y a poco menos de un mes antes de la visita oficial de Giscard d'Estaing, son consideradas en Lisboa como una nítida distanciación del Gobierno de Lisboa respecto a la política francesa en Africa. Cuando muchos países africanos manifiestan ciertas preocupaciones frente a la creciente intervención francesa en el continente, Lisboa quiere dejar bien claro que una normalización de las relaciones con Francia no implica la adhesión a las tesis francesas en materia de política africana.
Africa no es, por otra parte, el único tema de desacuerdo entre Lisboa y París. Los dos Gobiernos no comparten tampoco los mismos puntos de vista en materia de desarme y, desde 1974, las relaciones bilaterales se han caraterizado por una frialdad mal disimulada. En un comentario al tema, el semanario independiente de izquierda O Jornal titulaba ayer «Puntos de tensión entre Francia y Portugal». Después de enumerar las divergencias entre las dos diplomacias, el semanario señalaba un posible deshielo a partir de los encuentros Sa Machado-Guiringaud y de la visita a Lisboa del presidente francés.
Un grupo de instructores navales chinos llegó ayer a Kinshasa, capital de Zaire, para entrenar a las fuerzas de la marina de aquel país africano, según fuentes oficiales zaireñas.
La ayuda naval a Zaire -se informó- se inscribe en el marco de los acuerdos de cooperación militar chino-zaireños.
