El viaje del Rey a China
«El rey Juan Carlos, acompañado del ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja, comienza el 14 de junio un viaje de diez días que le llevará sucesivamente a Irán, China e Irak. ( ... )Lo más importante del viaje es la visita a Pekín, que durará seis días del 16 al 21 de junio, y que contará con dos reuniones plenarias con los dirigentes chinos. No se esperan, por parte española, resultados espectaculares de esta visita. « Lo más importante es que tenga lugar». se dice
La ausencia de contencioso político con China había permitido la iniciativa de 1973, adoptada en la época de Franco. La no injerencia de China en los asuntos internos españoles (Pekín no ejerce ninguna presión sobre la extrema izquierda maoísta) contribuye a facilitar las relaciones bilaterales. Por otra parte, las dos naciones no están separadas por problemas de política internacional. Además, tienen puritos de vista comunes en ciertas zonas, como el Oriente Próximo.
Se señala aquí que la Invitación a Juan Carlos coincide con la ofensiva europea emprendida por los dirigentes chinos. que han firmado hace poco tiempo un acuerdo con el Mercado Común Europeo. Se han declarado favorables a la entrada de España en el Mercado Común y es probable, se dice en los círculos diplomáticos, que deseen su adhesión a la OTAN.
( ... ) Se piensa que los dirigentes de Pekín juzgan, sin duda, positiva la consolidación de una Monarquía democrática en España. en la medida que refuerza la cohesión de la Europa occidental frente al bloque soviético.
Las relaciones comerciales no están a la altura de las buenas relaciones que reinan entre los dos países. Como otros países que le han precedido en esta vía. Madrid ha constatado que el establecimiento de relaciones diplomáticas no significó un progreso importante de los intercambios: éstos han aumentado, pero en 1977, por ejemplo, su valor no ha excedido los sesenta millones de dólares
15 junio
