Comandos israelíes atacan una base palestina en territorio de Líbano
Durante la noche del jueves al viernes, comandos especiales israelíes han atacado y destruido una base naval de la Organización de Liberación de Palestina (OLP), situada a diez kilómetros al sur del puerto libanés de Saida, al norte del río Litani, en pleno territorio controlado por el Ejército sirio.
Según las autoridades israelíes, la operación se llevó a cabo «porque allí se. preparaba una expedición terrorista contra Israel». La base de la OLP había servido ya de punto de embarque para unidades palestinas enviadas por mar a Israel para realizar diversos atentados. Jerusalén afirma también que allí se había montado un campo de entrenamiento, con almacenes de municiones Y explosivos. Además se habrían reunido en el lugar buques y «otros materiales de guerra ».Durante el ataque, los comandos israelíes perdieron dos hombres, y otros ocho resultaron heridos. Habrían sido muertos, a la vez, ocho guerrilleros palestinos. Las fuentes israelíes aseguran que no se han registrado víctimas entre la población civil, puesto que la base de la OLP «se encontraba a muchos kilómetros de cualquier aldea o centro urbano».
El próximo martes, retirada israelí
El Ministerio de Defensa ha señalado en forma «categórica» que el ataque no supone un cambio de política por parte de Jerusalén en relación con su proyectada retirada del sur de Líbano, prevista para el próximo martes 13.
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Israel entregará sus enclaves en Líbano a los cristianos
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Según se ha anunciado, el ejército entregará las localidades libanesas evacuadas a los mayores Hadad y Shidiak, comandantes de las milicias maronitas en los enclaves cristianos ubicados en las inmediaciones de la frontera. Los militares israelíes reiteran también la voluntad de su país de mantener «vivos» los vínculos con las fuerzas cristianas de Líbano. Desean disponer también de una «buena frontera abierta».
En las dos retiradas parciales anteriores, los israelíes entregaron los sectores evacuados a los comandantes de los «cascos azules» de las Naciones Unidas.
Entretanto, se multiplican las noticias sobre el incremento de comandos palestinos en las regiones de las que ya se han retirado las unidades de Jerusalén. Se sabe además que muchos de los depósitos de armas de la OLP en el territorio han quedado intactos. Muchos palestinos «civiles» -se indica- no esperan más que el alejamiento de los israelíes para desenterrar las armas y volver a la lucha.
Temor de los cristianos
La población cristiana observa con evidente temor la retirada de los soldados judíos. La aprehensión alcanza, incluso, a muchas villas musulmanas. El mukhtar (líder religioso) de una villa, chiita ha declarado a este diario que «la gente sólo puede confiar ahora en las tropas de la ONU, y en el futuro. quizás. en nuestro propio ejército libanés». Una mujer musulmana. que huyó al norte durante la invasión israelí, en marzo pasado, y que ahora ha regresado a su aldea, dijo con amargura: «Son los dos, los judíos y los palestinos, los responsables de nuestra tragedia. ¿Cuándo nos dejarán vivir en paz. sin exigirnos que apoyemos a unos o a otros?»
Durante los últimos días, los oficiales israelíes han organizado reuniones con los chiitas (musulmanes conservadores) en numerosas aldeas. Los militares han invitado a la población y a los refugiados que regresaron de Beirut y de Tiro a no colaborar con la OLP. Les han advertido también que el ejército judío puede regresar y lanzar una nueva operación de «limpieza» en el sur del Líbano si los terroristas palestinos continúan sus ataques contra el norte de Israel.
Versión palestina
Un comandante de Al Fatah presente en el lugar del ataque dijo que cinco guerrilleros resultaron muertos y otros siete heridos. Además, por lo menos seis civiles libaneses que vivían cerca de la base palestina perdieron la vida, según declaraciones de vecinos de la zona citadas por la agencia Efe.
El mando militar israelí ha admitido dos muertos y ocho heridos en sus filas. Los guerrilleros dijeron que en el lugar de los combates se había encontrado el cuerpo de un soldado israelí que fue trasladado a un hospital próximo a Sidón.
El jefe de las tropas de las Naciones Unidas en Oriente Próximo, teniente general Ensio Sillasvuo, que se encuentra en Beirut para celebrar conversaciones con funcionarlos libaneses sobre la prevista retirada israelí del martes próximo, dijo: «No creo que lo de hoy demore la retirada.»
El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Fuad Butros, declaró que comparte la opinión de Siilasvuo y que sigue confiando en que unidades del ejército libanés se trasladarán a la zona conflictiva del sur «en los próximos días».
La agencia de noticias WAFA, portavoz de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), informó que la batalla duró una hora aproximadamente, aunque los israelíes afirman que terminó en unos quince minutos.
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