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Arrecian los ataques contra Giovanni Leone

Juan Arias

Mañana aparecerá en las librería de Roma un nuevo libro contra Giovanni Leone, presidente de la República. Esta vez su autor no ha sido un periodista, sino un senador del Partido Socialista, Guido Campopiano. Y no se trata de un senador cualquiera, porque Campopiano es miembro de la comisión investigadora encargada de estudiar el caso Lockheed y las posibles responsabilidades de Giovanni Leone en este escándalo. Este senador fue el único que votó contra el president cuando la comisión archivó, como infundadas, las acusaciones de los radicales.El título del libro es memoria de acusación contra el honorable Giovanni Leone. El autor hizo ayer una declaración en la cual confirmaba poseer las pruebas de las relaciones extralegales entre Leone y Antonio Lefebvre. Más aún, defiende que los servicios secretos destruyeron y ocultaron informes preciosos que confirmarían estas pruebas.

A su tiempo, la presidencia de la República había desmentido oficialmente las sospechas de Campopiano acerca de las relaciones entre los hermanos Lefebvre -principales implicados en el escándalo- y Leone, afirmando que Antonio Lefebvre no había participado en la misión de Leone en Arabia Saudita. «La verdad, afirma el senador socialista, es distinta porque ahora hemos sabido que Antonio Lefebvre estuvo en aquella ocasión en Arabia Saudita, con pasaporte diplomático e incluso su mujer fue huésped de la embajada italiana en Riad. Ante la evidencia no ha sido negada la acción de Lefebvre en Arabia -consistente en colosales negocios en su lucro, con el apoyo de Leone-, pero queda así desacreditado el desmentido anterior del Quirinal.»

Sin embargo, el viejo líder socialdemócrata Giuseppe Saragat, la figura carismática de un partido cuyo ex ministro Tanasi se sienta en el banquillo del juicio de la Lockheed como el más inculpado, dijo ayer ante el Comité Central del PSDI que estos ataques a Leone «son sólo calumnias». Saragat insistió en la creación de un «polo socialista» en Italia. Dijo que en este polo no deberían participar los republicanos, porque nunca fueron socialistas y atacó a La Malfa con estas palabras: «Cuando se corre hacia el Quirinal, quien corre demasiado puede resbalar y caerse.» Saragat dijo que el PSDI no es marxista porque: «Nuestro gran ideal es el de los grandes partidos socialistas europeos.» Muy aplaudido el líder socialdemócrata, concluyó sus afirmaciones con una referencia a que él había sido marxista durante muchos años, pero que hoy se da cuenta que «el socialismo, según la ideología marxista, es una utopía».

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