Indignación argelina por el protagonismo francés

El Gobierno francés sigue siendo el blanco de los ataques de los medios argelinos, que han reaccionado con profunda indignación a la intervención de efectivos militares galos en Chad y Zaire. La crisis franco-argelina tiende a profundizarse, atribuyéndose aquí al presidente Guiscard d'Estaing, la voluntad de convertirse en el «nuevo gendarme del imperialismo en el continente afrícano».La formación de una fuerza africana en Zaire, con el propósito de sostener al régimen del general Mobutu, es considerada por Argelia como un grave precedente que aumenta las actuales divisiones de Africa y compromete la solidaridad que había prevalecido hasta ahora, difícilmente, en el seno de la OUA. Frente a esa situación, los medios argelinos estiman una imperiosa necesidad el reforzamiento de los lazos político-militares entre países «progresistas».

La presencia de «cascos azules» franceses en el sur de Líbano, la actuación de paracaidistas de la Legión Extranjera francesa en Shaba y Chad y la iniciativa tomada por Giscard d'Estaing en el sentido de constituir una fuerza de intervención africana, han venido a agravar el contencioso franco-argelino, bastante voluminoso ya a partir del envío de aviones Jaguar a Mauritania para combatir las columnas del Frente Polisario.

Las críticas hacia París se extienden, lógicamente, hacía sus aliados africanos y árabes, incluso en el caso de Gobiernos moderados que venían siendo tratados con consideración en aras del arabismo. Pero, últimamente, Argel ha considerado necesario precisar cuál es su concepción de la unidad del mundo árabe, resaltando que es lícito impugnar el islamismo de ciertos regímenes «bárbaros y corrompidos».

Tales críticas significarían que Argel, probablemente, ha dejado de hacerse ilusiones sobre la posibilidad de ver incorporarse los regímenes moderados del golfo Arábigo al «frente de la firmeza» creado en Trípoli el año pasado. Sin mencionar nombres, Argelia acusa ahora a algunos países árabes de conspirar contra la causa palestina y capitular ante la beligerancia de Israel.