Brunner: "La ampliación de la CEE y su reforma agrícola, procesos paralelos"

Guido Brunner, comisario europeo encargado de la política energética de la CEE, considera que «la reforma de la política agrícola comunitaria y la ampliación de la CEE deben ser procesos paralelos, que durarán de cinco a diez años». El señor Brunner, llegado a Madrid para participar en el VIII Congreso Europeo de la Empresa Pública, es un político enamorado de España, y siempre mantuvo una posición favorable a una rápida integración de la Península en el ámbito comunitario.Su presencia en la mesa redonda de la Comisión de Bruselas le permite tener un preciso conocimiento de las dificultades del proceso en curso que tendrá, corno talón de Aquiles, la reforma agrícola de la CEE. «Esta es una tarea muy difícil, que intenta buscar un nuevo equilibrio entre las agriculturas nórdica y mediterránea», señala el comisario, quien apunta algunos de los progresos y proyectos obtenidos en este sector intracomunitario: reducción de montantes compensatorios, reforma del mercado del vino, autosubvenciones de almacenamientos de excedentes, etcétera.

Sobre el proceso de acercamiento de España a la CEE, Guido Brunner se declara optimista y se felicita «de la rapidez y precisión de la Administración española a la hora de redactar los cuestionarios informativos -concluidos hace una semana-, que servirán de base al dictamen de la Comisión sobre la candidatura española. Asimismo, el comisario, que fue recibido en la mañana de ayer por el presidente Suárez, afirmó su «asombro por el desarrollo del proceso constitucional español», y señaló que en la Europa comunitaria se tiene confianza en la culminación de dicho proceso, por lo que, a su juicio, el dictamen podría concluir al margen del ritmo de debate y aprobación de la Constitución española.

Interrogado sobre el hecho real de que, hasta ahora, el proteccionismo comunitario (en zapatos, textiles, siderurgia, pesca,etcétera), como señal evidente de que la CEE no da a España un trato especial de país candidato, Brunner excusó esta situación afirmando que ello es el resultado de la crisis económica y social que atraviesan los países comunitarios. Asimismo, declaró que no cree que la Comisión utilice el time in del dictamen para intentar conseguir ventajas de España en la revisión industrial del acuerdo de 1970. Por último, el comisario afirma que urge la cooperación hispano-comunitaria en los niveles empresariales, sindicales, profesionales y políticos, para ir preparando la entrada de la Península en la CEE.