El presidente italiano, envuelto en un nuevo escándalo
El Tribunal Supremo de Italia decidió ayer solicitar a la Cámara de Diputados la documentación relativa a las relaciones entre el presidente de la República, Giovanni Leone, y los hermanos Lefébvre, principales implicados en los sobornos de la Lockheed.
La documentación en cuestión había sido presentada a la Cámara. Por el diputado radical Marco Panella y, posteriormente, «archivada». El Tribunal ha solicitado, igualmente, a la First National City Bank datos sobre una remesa de medio millón de dólares de la Lockheed.Entretanto, Leone sigue siendo blanco del sernanario radical L'Espreso, que volvió a pedir ayer su dimisión a causa de una serie de nuevos escándalos, de los cuales Leone sería el protagonista, según informaba la revi1sta.
L´Espresso fue procesado cuando publicó, con motivo del « escándalo Lockheed», una viñeta, en primera página, que representaba a Leone como «antílope», el personaje en clave responsable, del affaire. El 12 de marzo pasado, una nueva viñeta con el presidente vestido de payaso y el título «El circo Leone» fue causa de nuevas polémicas y de denuncias.
Esta semana L´Espresso, en un artículo que recoge toda la prensa, dice textualmente: «Giovanni Leone, cuando ya hacía tiempo que era presidente de la República, trabajó activamente para que los hermanos Lefebvre (envueltos en el escándalo Lockheed) pudieran llevar a cabo, por lo menos, tres colosales negocios con Arabia Saudita. Para obtenerlo se sirvió de las prerrogativas de su cargo oficial, ejerció presiones sobre el ministro de Asuntos Exteriores (Aldo Moro) y no dudó en servirse de cánales diplomáticos anómalos, creando serias dificultades a la actividád del Gobierno y a una entidad del Estado, el ENI»
La oficina de prensa de la Presidencia de la República ha respondido que se trata sólo de «calumnias» y que no se puede demostrar que en las negociaciones de Giovanni Leone con el rey Feisal «fuesen traicionados los intereses públicos».
Llamamiento de La Malfa
Mientras tanto, Ugo la Malfa, presidente del Partido Republica no, célebre por sus salidas temperamentales, pidié ayer que el PCI y el PSI mantengan una reunión para «aclararse». Según el líder republicano existe marejadilla entre los dos mayores partidos de la izquierda y acusa a Craxi de provocar un aislamiento del Partido Comunista que dificultaría la unidad de la izquierda y de las fuerzas laicas, o bien empujaría a los comunistas a unirse cada vez más con la DC en todas las batallas.
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