Avance democristiano en las elecciones administrativas italianas
Con un 42% de los votos, cuando van escrutados más de la mitad de los centros electorales, la Democracia Cristiana italiana confirma ya las previsiones de un notable aumento con respecto a las elecciones políticas de 1976 y las anteriores elecciones administrativas.
Tras los días de incertidumbre después de la pesadilla del drama de Moro, en Italia el partido en el poder salió reforzado y obtuvo hasta la hora de cierre el 42% de los votos, un 3% más que en elecciones anteriores.El segundo partido, el comunista, ha registrado un descenso en su caudal electoral con respecto a las últimas elecciones legislativas, aunque ese porcentaje se mantiene similar al de las anteriores elecciones administiativas.
Han sido sorpresivos sin embargo los resultados obtenidos por el Partido Socialista, que ha visto aumentados sus sufragios, al igual que los de los republicanos, liberales y, en menor medida, los socialdemócratas. Más marcado ha sido sin embargo el descenso del Movimiento Social Italiano, de extrema derecha.
La afluencia de los electores a las urnas ha sido masiva y el 88,6% de los inscritos en el censo electoral votaron, mientras que en elecciones administrativas anteriores el porcentaje no pasó del 87 %.
Las votaciones se celebraron en toda Italia con el máximo de orden y tranquilidad y se ha subrayado que ese porcentaje de afluencia superiora otras administrativas es una prueba de la madurez de los italianos, como respuesta democrática a la dictadura de las pistolas que las Brigadas Rojas y quienes las manejan intentan imponer.
Otra prueba será, dentro de unos días, el nombramiento del nuevo ministro del Interior, un puesto clave en este momento de actividades de guerrilla urbana. El candidato más probable es Flaminio Piccoli, presidente de los diputados democristianos. A su puesto iría el actual vicesecretario del partido, Giovanni Galloni.
Las Brigadas Rojas atacan de nuevo
Un nuevo y grave atentado de las Brigadas Rojas tuvo lugar esta vez en Bolonia. Ayer, a las ocho y veinte de la mañana, mientras Antonio Marzotti, director de personal de la empresa Menarini, que construye carrocerías para autobuses de la casa Fiat, bajaba del autobús para dirigirse a la fábrica donde trabaja, fue atacado a balazos y herido de cinco tiros. Le dispararon dos hombres a las piernas, y mientras caía al suelo una mujer rubia le disparó al estómago.Conducido inmediatamente al hospital Santa Orsola, fue operado de urgencia, pero su estado es muy grave. Las Brigadas Rojas estaban seguras de haberle matado; porque en una llamada telefónica, a una agencia de prensa dijeron: «Somos las Brigadas Rojas. Hemos ajusticiado al siervo del Estado Marzotti. »
Los agresores huyeron en un coche Simca 1000, blanco, y una moto, que fueron hallados más tarde por la policía en la zona norte de la ciudad. Un hombre, testigo del atentado, intentó seguir con su coche a los brigadistas, pero tuvo que desistir porque empezaron a dispararle.
El ingeniero Marzotti tiene 48 años y está casado. Es padre de dos hijos y participó últimamente, con mucho empeño, en las negociaciones para la renovación del contrato de trabajo. La fábrica cuenta con casi mil obreros. Al hermano del director propietario, Eugenio Menarini, presidente de los industriales de Bolonia, las Brigadas Rojas le habían arrojado ya una bomba en su casa.
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