ETA, amenaza con nuevos atentados en represalia por la muerte de sus militantes

Durango, pueblo natal de los dos militantes de ETA muertos el jueves en Guernica, permaneció paralizada durante casi toda la jornada de ayer, después de que a primeras horas de la mañana algunos piquetes invitasen a cerrar a los establecimientos que no se habían sumado a la huelga general.

ETA militar hizo público ayer, por su parte, un comunicado en el que reconoce como militantes de esta organización a los dos jóvenes abatidos por los disparos de la Guardia Civil, para negar a continuación que se hubiese producido ningún enfrentamiento. La muerte de los dos etarras es calificada como un asesinato que se inscribe en una táctica general de que «un militante de ETA es preferible muerto que encarcelado».Después de hacer un llamamiento al pueblo para que manifieste en la calle que las dos muertes no han sido baldías, ETA militar anuncia que no quedarán impunes y que tomará duras represalias contra aquellos que directa o indirectamente las han provocado, sobre todo contra los cuerpos policiales.

Por lo que a la jornada de ayer se refiere, cuatro asambleas populares se celebraron en Durango (26.000 habitantes) para analizar lo ocurrido en Guernica y proponer diversas acciones de protesta. La primera de tales asambleas se celebró poco después de la medianoche, con asistencia de algunos centenares de personas que se disolvieron bruscamente por el estampido de cinco disparos cuya ,procedencia no se pudo determinar con exactitud. En la misma noche fue efectuado otro tiroteo, sin que por el momento se conozca la identidad de quien lo realizó.

Pese a que en esta primera asamblea se había decidido paralizar toda actividad laboral en señal de luto, los distintos turnos se incorporaron con cierta normalidad a primera hora, Hacia las diez de la mañana y a propuesta del sindicato abertzale LAB, al que pertenecían los dos fallecidos, abandonaron el trabajo los obreros de Duñabeitia y Estancona, a los que siguieron luego los de una decena de pequeñas empresas. A medía mañana se procedía al cierre general de comercios y bares, forzados a veces por los piquetes.

Unas setecientas personas se congregaron luego, a las doce del mediodía, en el pórtico de la iglesia de Santa María para celebrar una nueva asamblea, al término de la cual salieron en manifestación hacia el Ayuntamiento, en cuyo mástil principal fue izada una ikurriña con crespón negro. ETA, herria zurekin y diversos gritos contra las fuerzas policiales fueron repetidos durante la marcha.

En un clima de cierta tensión se celebraron otras dos asambleas populares por la tarde, aunque la asistencia a la primera fue muy escasa y los participantes se limitaron a formar nuevos piquetes para cerrar los establecimientos que pudieran permanecer todavía abiertos.

Aunque la Policía Armada había tomado importantes precauciones, hasta el punto de desplazar una veintena de vehículos a la localidad duranguesa, no se registraron incidentes por la tarde.

Más allá de Durango las únicas reacciones que se produjeron ayer tuvieron por escenario las universidades de Deusto y Bilbao.

En relación con estos hechos hay que señalar que anoche prestó declaración, en la Jefatura Superior de Policía de Bilbao, el dirigente de LKI Sabino Arana, por el comunicado emitido por esta organización a raíz de la muerte de los dos militantes de ETA.