Ignacio Gallego: "La Monarquía juega un papel positivo"

Fuentes de UCD de Asturias aseguran que el presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, intervendrá el próximo domingo en un mitin en el Palacio de los Deportes de Oviedo, en apoyo del candidato ucedista al Senado. Este mismo día hablarán en la plaza de toros de Gijón los comunistas y en el estadio de El Molinón lo harán los socialistas.

Ayer participó en un mitin en Langreo el ministro de Industria, Agustín Rodríguez Sahagún, quien en una rueda de prensa celebrada en Oviedo aseguró que en UCD no existe más crisis que la de crecimiento. Preguntado por EL PAIS desde cuándo tiene carnet de UCD respondió con una evasiva diciendo que era un hombre de centro desde siempre.Posteriormente, manifestaría que tiene un carnet sin número como todos los ministros. No se ¡dentificó con ala alguna del partido, sino con UCD; dijo que en el actual equipo económico existe una coherencia absoluta, poniendo como ejemplo de los resultados que está dando esa coherencia, los éxitos que se están obteniendo ya en la aplicación de su política económica.

Gallego:, «Alfonso Guerra es un estalinista»

«Basta tener los pies en la tierra, independientemente del principio de republicanismo al que no se renuncia, para rendirse a la evidencia de que la Monarquía en España hoy está jugando un papel positivo», manifestó en Oviedo Ignacio Gallego, diputado del PCE por Córdoba, y uno de los vicepresidentes del Congreso, que intervino en un mitin de apoyo al candidato comunista, Horacio Fernández Inguanzo. «Las reglas de la ética y de la moral democrática -añadió- deberían llevar a las demás fuerzas políticas a reconocer que el 15 de junio de 1977 nos dio un senador. No aceptarlo así constituye un mal precedente para la convivencia democrática.»

Refiriéndose a las acusaciones al PCE hechas el domingo pasado por Alfonso Guerra, en Mieres, Ignacio Gallego afirmó: «Guerra ha venido a Asturias deshaciendo a todo el mundo. Dice que el PSOE en una semana puede acabar con UCD. Asegura que nosotros somos estalinistas. Yo creo que en el sentido más peyorativo del término, Alfonso Guerra, sí que es un perfecto estalinista; un estalinista al que le faltan los aspectos positivos de aquella etapa histórica. Encarna todo lo negativo de la violencia, de la agresividad, del espíritu de destrucción de los adversarios. Es, por otra parte, el personaje que el Parlamento necesitaba para que algunas sesiones no resulten tan aburridas.»