El "premier" de una región alemana, acusado por su pasado nazi

El jefe del Gobierno regional de Baden-Wuerttenberg, segundo feudo político de la Democracia Cristiana en la República Federal de Alemania, se verá obligado a defender su pasado tras una acusación documentada de haber condenado a muerte a un inocente durante el régimen nazi.

Hans Filbinger, a quien se atribuye un papel clave en la muerte de Andreas Baader, Gudrun Ennslin y Karl Raspe en la prisión de Stammheim, en Stuttgar (Baden-Wuerttenberg), deberá responder ahora de la muerte del marinero Walter Groeger, que trató de desertar de su unidad poco meses antes de finalizar la segunda guerra mundial.

El hoy jefe del Gobierno regional de Baaden-Wuerttenberg y entonces juez de la armada, firmó el 16 de enero de 1945, en Oslo, la condena de muerte de este marino, de veintidós años fusilado pocos días después. Como defensa, Filbinger ha declarado ahora que el acusado «no supo decir nada a su favor».

Dos semanarios y dos acusadores han asumido como propia la función de desenmascarar la figura controvertida de Filbinger: Die Zeit publicó el 17 de febrero un primer informe elaborado por el escritor Rolf Hochhut, conocido años atrás por su obra El Vicario, sobre la figura de Pío XII, en el período nazi. Posteriormente se unió a las pesquisas el semanario Der Spiegel, que incluye material gráfico.