Cinco ministros han sondeado al PSOE para su posible participación el Gobierno
Cinco ministros del actual Gobierno, cada uno de ellos por separado, han preguntado al PSOE con qué parte de UCD estarían dispuestos a gobernar, según afirmaciones del secretario de organización del Partido Socialista, Alfonso Guerra, durante su intervención en la campaña electoral de Asturias. A su vez, el presidente del Senado, Antonio Fontán, minimizó el alcance de la crisis que afecta a UCD, mientras un dirigente de Alianza Popular, Félix Pastor Ridruejo, acusó a UCD de impedir la creación de un centro-derecha en el que debería estar UCD.
«Si quisiéramos hacerlo, podríamos romper UCD en ocho días», dijo Alfonso Guerra, número dos del PSOE, en el mitin celebrado por este partido el pasado domingo en Mieres, en apoyo de su candidato al Senado, Fernando Morán. «Cinco ministros han ido, uno a uno -añadió-, a preguntar al PSOE qué ala de UCD estaríamos dispuestos a aceptar. Si no consideramos ahora oportuno romper el partido gubernamental es porque no estamos seguros de cómo aceptaría un Gobierno socialista la gran banca, la jerarquía militar, lajerarquía eclesiástica, los grandes empresarios y Washington.»«Por eso estamos trabajando -continuó- para que esos sectores conozcan nuestras posiciones. El hecho de que un socialista presida la Comisión de Defensa del Congreso está fomentando las relaciones de cordialidad entre los socialistas y los militares.»
Reconoció, de todas formas, que hay cosas que el Gobierno de Suárez puede hacer en mejores condiciones que el PSOE, «pero es que no saben, porque no representan a nadie. Incluso la banca y el empresariado intentan aproxima ciones hacia nosotros, para decir nos que el Gobierno debe intervenir, y recurren al PSOE porque no tienen comunicación con ese Gobierno».
En una rueda de prensa posterior, Guerra manifestó que es una tragedia para este país que los comunistas españoles no sean comunistas, y una contradicción que, tratando de abandonar el estalinismo, sigan manteniendo a la misma dirección. Preguntado por la afirmación de Carrillo en el sentido de que el PCE es una alternativa de Gobierno, respondió irónicamente: «Lo que habrá que pedir a los comunistas es que cuando estén en el poder nos dejen ser legales a los socialistas.»
Sobre el Gobierno de UCD dijo que «Francisco Fernández Ordóñez es el más próximo al PSOE y el más honesto de todos los ministros». De Clavero dijo que está ciego, «porque no se enteró cuando le metieron al Tarradellas»; de Herrero de Miñón, que es el repelente niño Vicente; y de Suárez, que procede de las cloacas del fascismo, y así sucesivamente.
En el mismo mitin, Fernando Morán se refirió a las pérdidas de Hunosa y Ensidesa, haciendo hincapié en que el PSOE quiere hacer rentable a la empresa pública. De Hunosa señaló que podría neutralizar una parte importante de sus pérdidas con la creación de una central térmica, ya proyectada, que encuentra grandes obstáculos en un grupo de presión privado.
También habló en este mitin Nicolás Redondo, secretario general de UGT, quien señaló que la ley de Acción Sindical va a salir aguada del Parlamento, y que quizá habría que llamar a los trabajadores para que se movilizaran, a fin de pedir que sus derechos sean contemplados por esa ley.
Alianza Popular
«La extrema derecha activista no nos votará en esta elección», manifestó ayer en Oviedo Félix Pastor Ridruejo, presidente del partido unido de Alianza Popular. En opinión de Pastor Ridruej o, que participó ayer con Carlos Argós en un mitin en apoyo del candidato alianzista del Senado, Luis Fernández Vega, la crisis de UCD es un tema serio y no es deseable su desintegración.
Afirmó que no existen diferenclas ideológicas entre Alianza Popular y UCD, y que si los dirigentes de este último partido se empeñan en sostener lo contrario, es porque no se han molestado en leer el programa de Alianza Popular, de la misma manera que tampoco han leído el del PSOE.
Fontán minimiza la crisis de UCD
«En el proceso de cambio, UCD se colocó en el polo opuesto a lo que hizo Caetano en Portugal», dijo ayer en Oviedo Antonio Fontán, presidente del Senado, que participó en un mitin de apoyo al candidato ucedista Adolfo Barthe Aza.
Minimizó la crisis de UCD, aunque aventuró que habrá cambios en la ejecutiva, creando, posiblemente, una secretaría de acción sindical; aseguró que las afirmaciones de Alfonso Guerra, en el sentido de que el PSOE podría romper a UCD en ocho días, favorecerán la unidad de UCD; y desmintió que los liberales actuaran clandestinamente en UCD. «Nos hemos disuelto -afirmó- con todas las consecuencias.»
En opinión de Fontán, la dimisión de Gonzalo Casado no tiene tanta importancia como se le ha dado, y añadió que estaba lejos de ser una figura central dentro del partido. «Las posiciones diferenciadas dentro de UCD -afirmó-, son más acusadas en el PSOE, donde no creo que haya unanimidad en cuanto a quién debe detentar la propiedad de los medios de producción, que en UCD.
También dio dos mítines ayer en Asturias el vicepresidente del Congreso de Diputados, Ignacio Gallego, con el candidato comunista Horacio Fernández Inguanzo.
