España se encuentra en situación óptima para desarrollar la energía solar
«No puede hacerse una historia de la energía solar, en su etapa más reciente, sin aludir a la energía nuclear», dijo Andrés Medrano, experto en energías alternativas, en una conferencia sobre este tema, pronunciada el pasado viernes en el Club de Amigos de la UNESCO.
«Entre los años 1954 y 1971 -continuó diciendo-, la energía nuclear recibió en Estados Unidos, país que mueve casi todas estas iniciativas, subvenciones por un importe de 3.000 millones de dólares, mientras que la energía solar recibía solamente un millón de dólares.»«España se encuentra en una situación óptima para desarrollar la utilización de la energía solar: disfrutamos de muchas horas de sol al año, disponemos de una estructura industrial muy adecuada para la fabricación de sistemas solares y, por último, somos un país pobre en otros recursos energéticos.»
«Sin embargo -dijo-, Las fuerzas políticas que detentan el poder en España son ferozmente pronucleares y consideran un estorbo cualquier otra alternativa energética. Desde un punto de vista económico, la energía nuclear conduce a la centralización de la producción y al reforzamiento del oligopolio eléctrico. Desde el punto de vista político, la opción nuclear constituirá una dependencia profunda y rígida de la tecnología extranjera, concretamente norteamericana, lo que proporcionará una gran estabilidad al sistema económico y político vigente.»
«Si damos por válida esta argumentación -añadió-, resulta chocante la actitud de algunos partidos políticos de la oposición, que defienden la opción nuclear, pretendiendo, por otro lado, realizar profundos cambios en la sociedad española. Estos señores deberían saber que la nuelearización de España va a constituir un condicionamiento político de mayor transcendencia que la propia Constitución.»
«Lo que está impidiendo el lanzamiento definitivo de la energía solar es la imposibilidad de controlar políticamente la producción energética de esta fuente, al menos con los procedimientos que actualmente se conocen. El viejo dicho de que el sol sale para todos adquiere así una dimensión política de la máxima trascendencia.»
