El PNV defenderá la constitucionalización de los regímenes forales

Conseguir que la Constitución reconozca de forma expresa los regímenes forales o los residuos que quedan de ellos, tales como los conciertos económicos, constituye uno de los objetivos fundamentales que se ha impuesto el grupo parlamentario vasco con vistas a la apertura, de debates en la Comisión Constitucional.En opinión de los parlamentarios nacionalistas, el anteproyecto resulta regresivo respecto al primer borrador, al menos en materia de autonomías, por lo que se hace necesario introducir en su articulado alguna mención sobre los regímenes fiscales especiales, lo que podría otorgar rango constitucional a los conciertos económicos.

El anteproyecto establece tres días para la financiación de los organismos autonómicos: los recursos que le transfiera la Administración central, las operaciones de crédito y los impuestos especiales. En cualquier caso, los territorios autónomos deberán soportar una mayor presión fiscal si no quieren depender exclusivamente de las concesiones centralistas, que ni siquiera aparecen claramente especificadas.

Los mecanismos de financiación previstos nada tienen que ver, a juicio de los nacionalistas vascos, con una verdadera autonomía fiscal y sí con una simple descentralización administrativa. Es por eso que el PNV redobla sus esfuerzos para que antes de aprobarse la Constitución , Guipúzcoa y Vizcaya puedan recuperar sus conciertos económicos, derogados por un decreto de guerra que, a su vez, ha sido también anulado.

En el caso de que se lograra esto, tal como está previsto en el decreto-ley de preautonomía, el País Vasco podría negociar más adelante su estatuto partiendo de una situación de autonomía fiscal, ya que resulta impensable que pueda ser derogado de forma unilateral el concierto económico vigente hoy en Alava. En su defensa y en la del régimen foral de Navarra cierran filas también los diputados que PSOE y UCD tienen en estos territorios.

Al margen de la financiación, tema de primer orden para evitar que las autonomías generen nuevas frustraciones, el PNV trata de conseguir una capacidad legislativa que el primer borrador parecía reconocer en cierto grado al recoger entre las atribuciones del Estado la de fijar la legislación básica. En esta misma línea de ganar terreno para los territorios autónomos, el PNV pretende que el artículo primero diga que «la soberanía reside en los pueblos que forman el Estado», sustituyendo a la expresión de que «la soberanía reside en el pueblo español».