Demócrata que dimite
El programa de ayer, miércoles, de «Escuela de salud», de RTVE, sobre el paro, me hizo ver algunas y graves situaciones absurdas de esta democracia liberal que yo tanto defendí en mis tiempos, y de la que he renunciado, como muchos más españoles.¿Cómo es posible que existiendo ese paro se puedan hacer tantos superfluos gastos? ¿Cuáles?
Los miles de millones que se gastaron en el referéndum y en las elecciones, y que no hay ceros para escribirlos.
Los cien millones que se están gastando en la necedad de cambiar de uniforme a las FOP.
Los trescientos millones que ha gastado la UGT en las elecciones sindicales, cuando, si dicen, que sirven al pueblo, lo más lógico sería haberlo invertido en el pueblo y no en su propio provecho. Y como la UGT, todos los demás, de los que no poseo datos.
Los millones que se están gastando en personas que no han ofrecido nirigún servicio a España, sino todo lo contrario: la viuda de Azaña, a la que se le ha dado más de un millón, a Tarradellas y su Generalidad, etcétera.
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