Ignacio Coca: "La situación actual reclama decisiones audaces"
Ayer, a las 6.30 de la tarde, la junta de accionistas del Banco Coca aprobaba la fusión de este banco con el Español de Crédito, en reunión celebrada en Salamanca. Tan sólo el representante de 131 acciones votaba, y pedía su constancia en acta, en contra de tal medida. Los asistentes a la segunda convocatoria de la junta general ordinaria y extraordinaria, que constituían más del 97% del capital total y el 66,9% (1.164) de los accionistas, aplaudieron larga y continuadamente la decisión del consejo de administración de la entidad bancaria, así como su gestión en todo lo referente a tal absorción.En primer lugar, la junta acordó la aprobación unánime del ejercicio del pasado año. La cuenta general de pérdidas y ganancias arrojó en 1977 un beneficio de 451,6 millones de pesetas, cuya forma de distribución, a propuesta del propio Consejo de Administración, quedó, asimismo, aprobada. De la misma manera quedaban aprobadas el resto de las gestiones y la continuidad en su cargo de los accionistas censores de cuentas.
Posteriormente, y abriendo la junta extraordinaria, el presidente del consejo de administración, Ignacio Coca García, resaltó el carácter particular del momento, por ser la última junta general que se realizaría en la sede de Salamanca, mientras recordaba la labor de su padre, quien fundó hace 85 años, el banco que ahora se fusiona con el Español de Crédito para formar la primera entidad bancaria de la nación. «La situación actual reclama decisiones audaces», dijo, aludiendo a la situación de la banca española, ante la inminente entrada de la banca extranjera en el país, de las relaciones con el Mercado Común Europeo, y ante la situación política de España, que participa del consenso de las fuerzas políticas y sociales. «Los expertos en economía no sólo han justificado la fusión de estos dos bancos, sino, incluso, la han elogiado.»
Para finalizar, hizo referencia la conveniencia del canje para los accionistas y las espectativas de mejoras que para ellos se presentan, y puso de manifiesto su voluntad de velar por los derechos generales de los empleados del banco.
Con posterioridad, la junta general ordinaria aprobó, por unanimidad, la memoria del ejercicio y balance desde principios del presente año hasta el día de la reunión. La fusión con el Banco Español de Crédito, así como el resto de los puntos del orden del día -autorización al consejo de administración para continuar las gestiones precisas, dejar sin efecto la ampliación de capital aprobada el 24 de mayo del pasado año- participaron también del consenso general.
