En Alemania se produce un aborto por cada diez nacimientos

Por cada diez nacimientos que se produjeron en la República Federal de Alemania, al menos se practicó un aborto en las clínicas de este país, en 1977, según cifras de la Oficina Federal de Estadística. Cuando todavía faltan los informes de una gran parte de las grandes clínicas alemanas y de muchas más dotadas de menos camas, las primeras cifras arrojan índices muy superiores a los que cabía esperar tras la aprobación de la reforma del artículo 218 del Código Penal, por el que, hasta junio de 1976, el aborto era un delito punible. Proporcionalmente, el número de interrupciones de embarazo se ha duplicado, con mucho, respecto de 1976: de 13.044 casos en 1976 se ha pasado a 54.300 en 1977, y ello contando con que la ley reformada establece la indicación médica como condición para la aplicación de un aborto. En cuanto a las mujeres que optaron por esta solución, destacan las comprendidas en el grupo de edades entre los dieciocho y los treinta años (46% del total) y las casadas (61%), seguidas de las de treinta a cuarenta años (37%) y las solteras (30%).En menores proporciones el aborto también se aplicó en casos de mayores de cuarenta años (10%), menores de dieciocho (5%), divorciadas (8%) y viudas (1%).

En más de la mitad de los casos (59%), el médico basó su intervención en una indicación social, amplio campo en el que destacan motivaciones de tipo económico o de incompatibilidades con la pareja, mientras que otras motivaciones han actuado en grado menor en esta determinación: por razones de tipo clínico (29%), por enfermedad psíquica (8%), por motivos de eugenesia (4%) o por indicación criminológica (1,1%). Con excepción de los abortos provocados por indicación social, todas las demás motivaciones han descendido en incidencia respecto de 1976, lo cual no deja de sorprender, dado el nivel económico y social de la RFA. La sorpresa se extiende también al hecho de que sean las mujeres casadas y mayores de edad las que optan con más frecuencia por el aborto por las razones señaladas.

Paralelamente a la publicación de estas cifras, la ministra federal para la Familia, Antje Huber, socialdemócrata, ha analizado las perspectivas demográficas de la RFA. La ministra dijo que, a pesar de la previsión de un gran descenso de la población alemana en los próximos años (en el año 2070, este país contara de quince a veinte m 1llones de habitantes, frente a los 62 actuales, si se mantiene el actual ritmo decreciente de nacimientos), la RFA «no es un pueblo en trance de desaparición». La ministra ha calificado a su vez a los alemanes como «pueblo que no siente una gran predilección por los niños».