Un consorcio alemán compra dos diarios en Namibia

Un consorcio de la República Federal de Alemania, vinculado a la Democracia Cristiana, ha comprado los dos periódicos más importantes de Namibia. A medida que se acerca la independencia de esta ex colonia alemana, administrada contra las resoluciones de la ONU por Suráfrica, socialdemócratas y cristianodemócratas de la RFA toman posición ante las dos opciones a que se enfrenta el futuro de este territorio africano.En este sentido cabría orientar la compra de los diarios Allgemeine Zeitung y Windhoek Advertiser, ambos con redacción en la capital de Namibia, por el editor Dieter Lauenstein. Según ha informado a EL PAIS un responsable de esta editorial, «la operación se ha cerrado en cinco millones de marcos (cerca de doscientos millones de pesetas) y hasta las elecciones se buscará potenciar las redacciones de ambos periódicos». El propio doctor Lauenstein, que regresará el jueves de Namibia, se ocupa personalmente de este objetivo.

La iniciativa en relación con la compra de los dos diarios más influyentes en Namibia le une a la sospecha ya antigua de que la fundación Hanns Seidel, del Partido Cristianosocial bávaro, de tendencia ultraconservadora, haya entregado fondos al partido DTA de Namibia, la opción ultra en el país africano, fondos que proceden del Ministerio federal alemán para la Ayuda al Desarrollo. El propio jefe del partido DTA, Dirk Mudge, ha sido quien ha promocionado los contactos entre su fracción y la Democracia Cristiana alemana.

El DTA (Alianza Democrática de Turnhalien, lugar en que se celebró una conferencia preconstitucional preconizada por Suráfrica para forzar una alianza de los sectores más racistas del Africa suroccidental -entre los que tienen gran peso los colonos alemanes-) pretende convertir Namibia en un rompecabezas de doce tribus federadas sometidas a un Gobierno en el que los colonos blancos, mantengan la iniciativa.

Los socialistas alemanes, frenados por la circunstancia de ser partido del Gobierno, han llevado adelante con más dudas su ayuda a uno de los grupos políticos namibios: el SWAPO, de tendencia nacionalista. Tras la expulsión de la RFA de uno de sus dirigentes el pasado invierno, los socialdemócratas tienden a respaldar a este grupo después de que diputados del SPD recurriesen en varias visitas el Africa suroccidental.