Primera derrota en los Comunes del plan de autonomía para Gales
El proyecto gubernamental de autonomía restringida para el país de Gales ha sufrido su primera derrota en el Parlamento británico. En dos votaciones consecutivas, los Comunes han echado abajo la cláusula que permitía al secretario de Estado para la región decidir la fecha en que la ley de devolución entraría en vigor y han introducido una enmienda en el proyecto por la cual, al Igual que en Escocia, un 40 % de los electores galeses deberán manifestarse en referéndum a favor de la autonomía para que pueda constituirse la asamblea galesa.
Una coalición de diputados conservadores v nacionalistas galeses y escoceses proporcionó al señor Callaghan, por veintisiete votos de diferencia, el primer e inesperado revés. Los parlamentarios galeses, acusados de «filibusterismo» desde los bancos del Gobierno, justificaron su votación corno una forma de presión sobre el gabinete para acelerar un proceso «que probablemente desaparezca si los conservadores llegan al poder».
Los efectos de las derrotas gubernamentales todavía no son irreversibles, el proyecto de ley de devolución se está debatiendo en comité, y el Partido Laborista ya ha anunciado que intentará devolver la ley a su redacción original en su próxima lectura ante la Cámara, dentro de algunas semanas. En Cualquier caso, la legislación devolucionista ha recibido otro serio revolcón como antes con el proyecto escocés, el Gobierno puede no ser capaz de evitar unos recortes que acaben desnaturalizando su iniciativa.
Los rebeldes
La enmienda del 40 % fue introducida desde las propias filas del partido del Gobierno (como en el caso de Escocia en enero pasado). Conservadores y laboristas «rebeldes» se unieron contra el gabinete, los liberales y nacionalistas de Escocia y Gales en defensa de la moción, que fue aprobada por 72 votos de diferencia. En la práctica significa que si el 40 % del censo de Gales no dice «sí» a la autonomía en un referéndum convocado a tal fin, el proyecto de ley quedará sin efecto.La autonomía galesa recibe en el Reino Unido mucha menos atención que la proyectada para Escocia. Los dos motivos fundamentales que sostienen esta diferencia son el distinto alcance de ambos proyectos por razones históricas y la zona misma a la que se aplicarán. La preautonomía galesa es más restringida -su eventual Asamblea no tendrá iniciativa Iegislativa - y el país más pobre y despoblado. Escocia, por el contrario, tendrá un poder legislativo y ejecutivo relativamente amplio y en sus costas se concentra la mayor riqueza actual de Gran Bretaña, el petróleo.
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