Casi nueve mil millones para construir 41 centros escolares

A la una y media de la tarde de ayer, el ministro de Educación, Íñigo Cavero, y el alcalde de Madrid, José Luis Álvarez, firmaban un convenio en el que se comprometían a construir 41 centros escolares capaces de albergar 35.680 alumnos. El proyecto supondrá a ambos organismos un presupuesto conjunto de 8.800 millones de pesetas. Previamente a la firma, a las 9.30 de la mañana, los concejales daban su voto afirmativo al convenio durante un pleno extraordinario. El acto se celebraba con media hora de retraso debido a que los concejales no conocían todavía las condiciones en que la firma iba a realizarse, pese a que es preceptivo que los ediles conozcan el orden del día con 48 horas de antelación.

Una gran parte de los 41 centros escolares municipales que se van a construir en Madrid, todos ellos por valor de 8.800 millones de pesetas, entrarán en funcionamiento en el curso 1978-79. Según aseguró el alcalde de Madrid, José Luis Álvarez, inmediatamente después de que él y el ministro de Educación, Íñigo Cavero, firmaran el convenio, el Ayuntamiento se compromete a facilitar los terrenos y el Ministerio a construir los nuevos centros.Una vez que el alcalde y el ministro de Educación estamparon su firma en el convenio, el señor Cavero señaló que la inversión a la que su Ministerio se comprometía no se realiza en base a que la capital de España vaya a tener un trato preferencial, sino que dado el índice de población de Madrid es lógico que se dedique a esta ciudad una mayor parte del presupuesto.

La cantidad total que va a invertir el Ministerio de Educación en los 35.680 puestos escolares que abarcarán los 41 centros asciende a un total de 4.000 millones de pesetas. Según explicó el señor Cavero a EL PAÍS, la mitad de esta cantidad procede de los presupuestos ordinarios del Ministerio, mientras que el resto forma parte de las asignaciones extraordinarias concedidas a este organismo en los pactos de la Moncloa. La aportación del Ayuntamiento consiste en 400.000 metros cuadrados de solares municipales, valorados en 4.800 millones de pesetas.

La firma del convenio compromete a la construcción de tres centros escolares en los barrios de Moratalaz, San Blas y Ciudad Lineal, con una capacidad cada uno de 1.280 alumnos. Para Enseñanza General Básica se levantarán quince centros en los distritos municipales de Carabanchel, Ciudad Lineal, Fuencarral, Hortaleza, Latina, Moratalaz, Salamanca, San Blas y Vallecas, con una capacidad de 13.120 alumnos. Los centros de Bachillerato Unificado Polivalente (BUP) se distribuirán en Carabanchel, Ciudad Lineal, Fuencarral, Hortaleza, Latina, Moncloa, Moratalaz, Salamanca, Vallecas y Villaverde, capaces de albergar a 13.120 alumnos. Para Enseñanza Profesional se destinarán nueve centros, con 8.160 alumnos en total, en Carabanchel, Ciudad Lineal, Fuencarral, Hortaleza, San Blas, Moratalaz y Vallecas.

Pese a la creación de todos estos centros, la demanda escolar madrileña no queda satisfecha.

El déficit afecta todavía a 40.724 niños de nivel preescolar, 5.010 de Básica y 5 10 de Formación Profesional. Las plazas de BUP son las únicas que superan la demanda, al presentar un superávit de 2.640 puestos, según las previsiones hechas por el Ayuntamiento para el próximo curso.

Desinformación de los concejales

El pleno en el que los concejales de la corporación madrileña aprobaron la firma del convenio estaba convocado para las nueve de la mañana. Sin embargo, tuvo que celebrarse pasadas las nueve y media debido a que los concejales no tenían en su poder el documento en el que se recogían las condiciones en que se realizaba el convenio entre el Ayuntamiento y el Ministerio de Educación. Hacia las 9.45, José Luis Álvarez y el delegado de Relaciones Sociales, visiblemente nerviosos, requerían al jefe de prensa para pedirle explicaciones sobre los mencionados documentos. Un cuarto de hora después, las notas eran distribuidas entre los concejales y la prensa, e inmediata mente daba comienzo el pleno. El único punto que constituía el orden del día resultó aprobado por unanimidad. Las escasas intervenciones que se produjeron fueron para señalar lo positivo del convenio.Una vez finalizado el pleno, el delegado de Relaciones Sociales, señor Blanco Villa, explicaba la desinformación de los concejales diciendo que había habido un pequeño retraso sin importancia, pero que los concejales ya conocían el tema que se iba a discutir.