Primer cierre patronal en la historia de Hunosa
Las deliberaciones del convenio de Hunosa se reanudan hoy, después del cierre patronal aplicado desde ayer en todas sus explotaciones mineras por primera vez en su existencia. Se da como seguro que la empresa está dispuesta a ceder ante algunas demandas de los trabajadores, tales como el reparto lineal de la masa salarial, y en ciertas mejoras a las categorías cuyas percepciones se encuentran desfasadas. Donde el contencioso parece seguir abierto es en el tema de los destajos y del descanso del sábado, que la dirección de Hunosa considera no negociable, y alega que cualquier concesión en este terreno debe llevar como contrapartida un aumento de la productividad.La conflictividad de Hunosa preocupa seriamente en la región asturiana, en cuya economía tiene una gran presencia esta empresa. El domingo pasado Luis Gómez Llorente daba la voz de alarma en un mitin del PSOE en El Entrego, en plena cuenca minera del Nalón, advirtiendo que la situación de Hunosa podría convertirse en insostenible y que había que aumentar la productividad para reducir los grandes déficit que esta empresa pública carga año tras año en el Estado. El dirigente socialista insistió en la necesidad de aumentar el rendimiento de las explotaciones mineras, para evitar el fracaso de la empresa pública, que está defendida en los programas del PSOE, y que, en su opinión, debe extenderse aún más en Asturias y en el resto del país.
Una delegación de los trabajadores de Hunosa se trasladó ayer a Madrid para exponerla situación a la que ha conducido la negociación del convenio colectivo al vicepresidente del Gobierno para Asuntos Económicos, Abril Martorell.
Fuentes de la empresa indican que no es negociable nada que limite la productividad de la explotación, sobre todo a la vista de las fuertes subvenciones de que vive la empresa. En estos momentos la facturación total de Hunosa no cubre más que el 80 % de los costes laborales. La subvención prevista para cubrir las pérdidas del presente ejercicio llega a los 13.000 millones de pesetas.
