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José Luis Aranguren: "El filósofo es un transgresor"

Ciclo de homenaje a Alfredo Deaño

El profesor José Luis Aranguren abrió ayer con una conferencia sobre Filosofía y Literatura el ciclo que se ha organizado en el Colegio Mayor Universitario Isabel de España, de Madrid, en memoria del filósofo español, Alfredo Deaño, fallecido recientemente. En su disertación, el profesor Aranguren, que fue uno de los maestros del homenajeado, señaló las relaciones que existen entre literatura y filosofía en la obra de Deaño.Alfredo Deaño es más conocido por sus ensayos sobre Lógica. Poca gente lo relaciona con el agudo y, sensible cultivador de la literatura que también fue este joven filósofo. En la parcela académica que cultivó más profesionalmente hay datos suficientes como para apreciar esa voluntad literaria de Deaño. Dos ejemplos de disyucción que extrajo el profesor Aranguren de los trabajos de Lógica, de Alfredo Deaño, apoyan esta afirmación. «O ingresas en el seminario el día 17 de enero próximo -escribió en uno de sus textos- o en ese mismo día te vas a Lituania a aprender materialismo dialéctico. » «Se aprenden ciencias ocultas -otro ejemplo de disyucción de Deaño- estudiando las obras de los teósofos o leyendo a Althusser.»

El carácter galaicio-asturiano de Alfredo Deaño fue una condición que propició esta actitud lúdica del filósofo. Para él, como para Lewis Carroll, la lógica llegaba a ser un juego fascinante. Esa creencia explica su dilección por la filosofía de Wingenstein. La filosofía lingüística le hizo considerar que, en efecto, como decía Mallarmé refiriéndose a la poesía, la filosofía es una cuestión de palabras.

Alfredo Deaflio es un ejemplo de la relación del hombre con el lenguaje. Como en la filosofía lingüística y cómo en la crítica literaria actual, la idea predominante de Deaño en sus textos, es la de la transgresión del estilo. Deaño escribió que el filósofo es un oportunista del lenguaje, que usa las armas que éste le proporciona para destruirlo, componerlo, descomponerlo y, en definitiva, jugar con él. El filósofo es un transgresor.

Gustavo Bueno -otro maestro de Alfredo Deaño- hablará hoy en este mismo ciclo de homenaje a Alfredo Deaño.

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