Sección retrospectiva de Roman Polanski en la Filmoteca

La Filmoteca Nacional, en la programación de la presente semana, completa el ciclo dedicado a F. W. Murnau, con la proyección de sus películas Tartufo, El camino hacia la noche, La tierra en llamas, El último, El pan nuestro de cada día y Tabú.Se inicia un nuevo ciclo dedicado a los clásicos del cine sueco y, muy especialmente, a Victor Sjöström, del que se proyectarán Ingeborg Holm y La carreta. En el mismo ciclo se proyectará también Amor y periodismo, de Mauritz Stiller. «Victor Sjöström -escribió Bengt Idestam- es la figura más destacada del cine sueco, como Carl Theodor Dreyer es la del cine danés. A su nombre hay que añadir inevitablemente el de Mauritz Stiller, porque cada vez que se cita a uno, se evoca la figura del otro..., cosa bastante normal, ya que trabajaron juntos, en la misma época, para la misma casa productora, dando al cine sueco cartas de nobleza internacional.»

Roman Polanski, realizador cinematográfico de indudable actualidad por sus conflictos jurídico-sentimentales, cuenta en esta semana con una serie de proyecciones retrospectivas de su obra: Repulsión, Cul-de-Sac, ¿Qué?, El cuchillo en el agua, Macbeth, Chinatown y El quimérico inquilino.

«No soy crítico ni sociólogo. Sólo cineasta -escribió Polansaki-. Y lo que quiero hacer es lo que me da la gana, por supuesto. Igual que uno que baila es un bailarín y uno que hace el amor, un enamorado. Lo hago y no me pregunto por qué... La imaginación es la facultad de jugar con los elementos que nos transmiten nuestros sentidos, la imaginación es lo que nos impulsa a hacer cosas. Hago películas porque tengo imaginación..., el mejor método de trabajar es dejar a la imaginación sola, en libertad.»