Gran consternación entre los miembros del Gobierno

«Estoy realmente impresionado», manifestó el ministro de Justicia, Landelino Lavilla, al abandonar la residencia sanitaria Francisco Franco, a la que acudió tras conocer el atentado. El ministro, que se encontraba esta mañana en el palacio de la Moncloa participando en el Consejo de Ministros, dijo que el Gobierno había reaccionado con consternación al ser informado sobre el atentado.«El hecho perturba enormemente las posibilidades de convivencia nacional», dijo el señor Lavilla.

El ministro de Justicia manifestó también que el señor Haddad era «hombre de enormes cualidades humanas y con una dedicación y entrega excepcionales a la tarea de la reforma penitenciaria".

Preguntado el ministro sobre si se adoptarán medidas especiales, dijo que la policía está actuando para investigar los hechos, y añadió que no tenía conocimiento de que Jesús Haddad hubiera recibido amenazas de muerte.

Enrique Ruiz Vadillo, director del Servicio Técnico y Jurídico de Asuntos Penitenciarios y estrecho colaborador del director general asesinado, declaró que «el principal proyecto que tenía el señor Haddad, y en el que estaba enormemente ilusionado, era la nueva ley General Penitenciaria, en la que trabajaba todos los días. El ponía toda su ilusión en que, paralelamente a esa ley General Penitenciaria, se establecieran una serie de reglamentos de desarrollo de ella, para que muy pronto se pudiera contemplar una institución penitenciaria nueva».

El presidente de la Comisión Especial de Instituciones Penitenciarias del Senado, Manuel Iglesias Corral, manifestó que «es inútil tratar de poner en las palabras lo que no cabe en ellas. No se trata, únicamente, de la indignación total que se apodera del ánimo ante una cosa que se llama crimen, sino que estamos en presencia de la necesidad absoluta de que todos los resortes capaces de atender a la defensa de la sociedad funcionen»