Industria reitera su arbitraje en Babcock

El Gobierno mantiene firme su decisión de no intervenir directamente en las empresas privadas en crisis, salvo en determinados casos en que lo aconseje el «interés estratégico nacional o sectorial», según reiteró ayer el ministro de Industria y Energía, Agustín Rodríguez-Sahagún, en unas declaraciones a RTVE, en la misma línea de los puntos contenidos en la nota facilitada a los medios informativos, tras la reunión mantenida con los representantes laborales de la empresa Babcock Wilcox (véase EL PAIS de ayer).En el caso concreto de la Babcock Wilcox, el Gobierno está dispuesto a actuar como árbitro de las conversaciones tripartitas entre la dirección de la empresa, los trabajadores.y los acreedores de la sociedad, aunque sin asumir responsabilidad alguna respecto al resultado de tales conversaciones o la futura marcha de la sociedad, según indicaron a EL PAIS fuentes del Ministerio de Industria y Energía. Sin embargo, la Administración está dispuesta a comprometerse tácitamente a la aportación de recursos que puedan garantizar el futuro de la actividad de la empresa, siempre que las partes citadas alcancen un acuerdo en torno a un plan que delimite claramente los objetivos futuros de la sociedad. Esta aportación estatal se materializaría por la vía crediticia, por importe similar a la aportación de los nuevos socios financieros, de la empresa, quienes a su vez: han condicionado su entrada en Babcock Wilcox al acuerdo entre las partes. En cualquier caso, fuentes oficiales han insistido en señalar que el Estado no desea incidir en el futuro de las sociedades privadas en situación crítica.

La siderurgia, en estudio

No obstante, este criterio firme delos actuales responsables del Ministerio de Industria y Energía concede la posibilidad de incautar o intervenir excepcionalmente algunas empresas cuya delicada situación pueda comprometer intereses estratégicos o sectores básicos de la industria nacional. Uno de estos sectores pudiera ser el siderúrgico y más concretamente la difícil situación por la que atraviesa Altos Hornos del Mediterráneo, cuyos trabajadores pudieran no percibir los salarios correspondientes al presente mes de marzo. El Ministerio de Industria estudia en estos momentos una alternativa global que reestructure el sector siderúrgico, con especial incidencia en la siderurgia integral (Altos Hornos de Vizcaya, AHM y Ensidesa) y unas medidas urgentes para los 5.500 trabajadores de la IV Planta de Sagunto.

Ayer, representantes de las tres centrales mayoritarias del sector -CCOO, UGT y ELA-STV- ce lebraron una reunión conjunta, al término de la cual suscribieron un comunicado en el que se exige al Gobierno la adopción de medidas urgentes, con garantía de los pues tos de trabajo o instrumentación de planes inversores para absorber,el desempleo que pudiera generarse y participación de todas las partes implicadas, incluidos los trabaja dores, en la elaboración del plan de reestructuración del sector. A estos efectos, los trabajadores solicitan una reunión inmediata con dirigentes del Ministerio de Industria.