Estados Unidos propone la sustitución de las tropas israelíes por internacionales
El presidente Carter urgió ayer a Israel, tras dos días de silencio, a que retire sus tropas de Líbano y propuso que sean las Naciones Unidas, mediante una fuerza internacional, quien se encargue de mantener la seguridad en la zona. La propuesta norteamericana fue aceptada implícitamente por la Unión Soviética.Mientras tanto, Líbano decidió actuar, también tras dos días de indecisión, y pidió formalmente, en Nueva York, una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para tratar de la incursión israelí.
La petición libanesa fue provocada, en parte, por una acción del secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim, quien en un gesto extraordinario llamó la atención al máximo organismo de la ONU sobre Líbano. y se ofreció como un posible mediador en el nuevo conflicto.
Por otra parte, la iniciativa norteamericana para instalar en la región meridional de Líbano, fronteriza con Israel, una fuerza de las Naciones Unidas, que haga las veces de «amortiguador» entre ambos Estados, dio paso a intensas consultas con Israel, Líbano y otras naciones árabes, así como con la Unión Soviética.
Estados Unidos publicará una nota inspirada por el presidente Carter, respondiendo al mismo tiempo a la airada reacción árabe por la incursión israelí y a la petición de Tel-Aviv para que se impida a los comandos guerrilleros palestinos atacar a Israel, partiendo de sus posiciones en la región fronteriza del sur de Líbano.
En la declaración norteamericana se expresó la esperanza de que Israel retire sus unidades y se añadió que ya se ha informado al Gobierno de Tel-Aviv del criterio que a este respecto abriga la Administración Carter.
En la declaración no dijo, en cambio, si Israel deberá retirar sus tropas antes, después o coincidiendo con las medidas de seguridad que puedan adoptarse para la zona beligerante entre sus fronteras y Líbano.
Sin embargo, la nota censura tanto el ataque guerrillero del sábado pasado en Tel-Aviv, en el que murieron 34 israelíes y una ciudadana norteamericana, como la incursión de castigo y represalia llevada a efecto por Israel en suelo libanés.
Si bien el portavoz del Departamento de Estado, Hodding Carter, declaró que Estados Unidos favorece la formación de un cuerpo de pacificación de las Naciones Unidas para proteger la región meridional de Líbano, el presidente Carter expresó que no sería aceptable una resolución del Consejo de Seguridad que solamente exigiera el regreso de las tropas israelíes a sus bases pero que omitiera medidas adecuadas para llenar el vacío dejado por esta retirada.
Por otra parte, Egipto estaría dispuesto a aceptar una propuesta norteamericana para sustituir a las fuerzas israelíes que ocupan el sur de Líbano, por fuerzas pacificadoras de las Naciones Unidas si esta medida fuese acompañada por el reconocimiento de los derechos del pueblo palestino por parte de Israel.
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