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Genética, información y ambiente

En los orígenes de la genética, Bateson, respondiendo a los conocimientos de la época, la definió como «la ciencia que estudia la herencia y la variación de los seres vivos».Posteriormente, el progresivo y rápido desarrollo de esta ciencia, nacida en 1900 con el redescubrimiento de las leyes que Mendel había publicado 35 años antes, ha conducido a una especialización múltiple según que la consideremos a nivel de los organismos que estudia (genética de virus, genética de bacterias, genética de hongos, genética humana ... ) a nivel de organización biológica (genética molecular, citogenética, genética mendeliana, genética de poblaciones) o a nivel del proceso genético considerado (genética del desarrollo, genética evolutiva, etcétera). En definitiva, es tal el grado de especialización y diversificación que hasta el lenguaje científico de unos genéticos puede resultar ininteligible para los genéticos de otra especialidad. Sin embargo, como señalaba el profesor Rubio, a pesar de tanta diversidad se mantiene un concepto unitario gracias a la unidad y la universalidad de los principios básicos de la genética como ciencia, Unidad y universalidad que radican en las propiedades del material hereditario consideradas en las tres dimensiones siguientes: analítico-estructural (el material hereditario en sí mismo), dinámica (propiedades, función y expresión en el individuo) y espacio-temporal (el destino del material hereditario en el conjunto de los individuos en el espacio y en el tiempo). Este concepto me llevó a definir la genética como «la ciencia que estudia el material hereditario (es decir, los genes) bajo cualquier nivel o dimensión».

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Transporte de información

Una tercera definición de genética que vamos a considerar deriva de una de las propiedades genéticas esenciales que habría de tener cualquier sustancia química que constituyera el material hereditario: la de ser portadora de información. Y bajo este concepto puede definirse la genética como «la ciencia de la información biológica».En nuestro sistema de vida, el material hereditario lo constituyen los ácidos nucleicos: el ácido desoxirribonucleico (ADN) y el ácido ribonucleico (ARN), este último exclusivo de algunos grupos de virus por lo que, en lo que sigue, únicamente me referiré al ADN como material hereditario propiamente dicho.

Químicamente, el ADN es un polinucleótido cuyos componentes son: un azúcar (la 2-desoxi-D-ribosa), bases nitrogenadas (adenina, A; guanina, G; timina, T; citosina, C) y ácido fosfórico, y cuya estructura espacial responde generalmente al modelo de la doble hélice tal como lo propusieron en 1953 Watson y Crick.

Desde el punto de vista de la información biológica, el mensaje genético está escrito en un lenguaje de cuatro letras (las cuatro bases nitrogenadas -A, G, T, C- que forman parte del ADN) y contenido en la estructura secuencial del polinucleótido, de tal manera que la secuencia de bases en el ADN determinará la secuencia de aminoácidos en los polipéptidos a través de una serie de procesos genéticos denominados transcripción y traducción. Simplificando, el llamado «Código genético» establece la relación entre tres bases consecutivas (codón) y el aminoácido que codifican, así como los signos de puntuación gramatical (los codones de iniciación y terminación).

En un esquema analógico de lenguaje podríamos establecer el siguiente paralelismo: el mensaje genético está codificado en un lenguaje de cuatro letras (las cuatro bases nitrogenadas) con las que se pueden escribir veinte palabras distintas (los veinte aminoácidos esenciales que constituyen las proteínas) y con ellas construir un número prácticamente infinito de frases (las proteínas)-que constituyeran un número prácticamente infinito de libros distintos (los individuos genéticamente irrepetibles).

El desarrollo vertiginoso de la genética como ciencia se debe, entre otras razones, a que puede llegar a dar respuesta a preguntas que el hombre se hace desde siempre: la vida y la muerte; es decir, la base genética de los procesos biológicos por los que un nuevo ser se forma, se desarrolla, alcanza su plenitud biológica, envejece y muere.

Programa genético

Concretándonos en un organismo con reproducción sexual, por ejemplo el ser humano, a partir del mismo momento en que se reúne en el cigoto la información genética procedente del padre y la madre a través de los respectivos gametos, en esa célula Inicial única está contenido todo el programa genético necesario para que mediante los mecanismos genéticos de regulación, diferenciación y desarrollo se origine un nuevo organismo adulto.Tanto es así que, genéticamente hablando, cualquier organismo o ser vivo puede definirse como «lo que estructuralmente exige su material hereditarlo». Esta definición que para algunos puede parecer excesivamente determinista no lo es tanto si tenemos en cuenta que, desde el punto de vista genético, el desarrollo puede definirse como «el proceso regulado de crecimiento y diferenciación resultante de la interacción núcleo-citopiásmica-, del ambiente celular interno y del medio externo, mediante el cual se produce la formación del individuo adulto a partir de una célula inicial única o cigoto».En la definición precedente ha aparecido por vez primera en este escrito el factor ambiental (interno o externo) dentro del contexto genético. De hecho, desde los primeros balbuceos de la ciencia genética se formuló ya el papel del ambiente dentro de la genética, definiéndose el fenotipo como «la expresión del genotipo en un ambiente determinado». En otras palabras, que la manifestación externa de la constitución genética de un individuo puede ser mediatizada o interferida por factores ambientales de naturaleza no genética. Aplicando estas ideas al ser humano, que es la manifestación externa de una constitución genética irrepetible en un ambiente físico y cultural determinado, el «yo y mi circunstancia» orteguiano tiene un profundo significado genético.

Sin embargo, la problemática del papel que juega el ambiente en la herencia no ha sido siempre bien comprendido y a veces manipulado con concepciones socio-políticas.

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