Los británicos tambien defienden un relanzamiento de la economía mundial

Con la mirada puesta en la cumbre económica occidental que se celebrará en Roma, el próximo mes de julio, el primer ministro británico ha hecho público un plan de cinco puntos, destinado a coordinar internacionalmente el relanzamiento del comercio mundial.

Para James Callaghan, empeñado en ganar las próximas elecciones por la tradicional vía económica, comienzan a ser obsesión las repercusiones que una aguda recesión global tendría en la economía británica, cuyas expectativas son ahora mejores que en muchos años.Las propuestas que Callaghan querría ver adoptadas por los Gobiernos occidentales son:

1. La consecución de una mayor tasa de crecimiento.

2. La adopción de medidas para estabilizar los mercados monetarios.

3. La puesta en práctica de políticas energéticas conservadoras.

4. El incremento del comercio y la lucha contra el proteccionismo creciente.

5. Las inversiones a largo plazo, incluida la ayuda a los países tercermundistas.

El premier británico, que ya ha sometido su plan a la consideración del canciller Schmidt, aprovechará la reunión de jefes de Gobierno de los países del Mercado Común, el mes próximo, en Copenhague, para conseguir el apoyo de su iniciativa, que expondrá también al presidente Carter cuando vaya, en junio, a Washington para participar en la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).