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Festival-mitin en Madrid por la libertad de expresión

Primer recital de Pete Seeger

El pasado domingo tuvieron lugar en Madrid un festival-mitin por la libertad de expresión, en la plaza de toros de Carabanchel, y la primera actuación de Pete Seeger, tras su recital en Barcelona, en el Pabellón de Deportes del Real Madrid. Dentro de la campaña ciudadana, convocada por 41 organizaciones políticas, sindicales y culturales, por la libertad de expresión y la libre circulación de las ideas, unas 10.000 personas se congregaron en la plaza de toros de Carabanchel, con nutrida asistencia de intelectuales militantes, a partir de las once de la mañana. Con este acto se exigía la inmediata puesta en libertad de los miembros del grupo Els Joglars, el sobreseimiento de las causas seguidas contra ellos y la derogación de todas las leyes que limitan la libertad de expresión.

COSTADesde luego, el tiempo no ayudó lo más mínimo y así, tras la actuación de Luis Marín, Dolores, Lluis Llach y Luis Eduardo Aute, la lluvia lanzó a la gente a la calle. Allí, a la salida de la plaza, se formó una manifestación improvisada y no tan inesperada que recorrió parte de General Ricardos hasta la aparición de la fuerza pública. A partir de ese momento y durante unos cuantos minutos se produjeron diversos cortes de circulación y algunos enfrentamientos con la fuerza pública, la cual procedió a desalojar los bares de la zona.La cara de la moneda (tal vez cruz para algunos) fue la presentación de Pete Seeger en Madrid. No hay un solo adjetivo que pueda calificar esa actuación por cuanto que en ella se unían la nostalgia, la espontaneidad, un cierto sentimiento de incredulidad y un ambiente familiar que no minimizó la importancia y el símbolo (que no mito) que ese hombre alegre y casi sexagenario representa. Ante una audiencia heterogénea y masiva Seeger, además de un recital, ofreció una sencilla lección de lo que debe ser un cantante popular. Las presentaciones de los temas eran eso, presentaciones que situaban a cada uno dentro de un contexto determinado y no regañinas grandilocuentes a un público que demostró una vez más no necesitar de sermones para comprender unos contenidos que normalmente no son tan complejos.

Uno de los hechos interesantes era la imagen optimista y alegre que ofreció Seeger a lo largo de todo el recital, explicada más tarde por él mismo: «Siempre existen esperanzas y tenemos pruebas de ello todos los días. Yo pienso que es posible que la humanidad no dure, por el camino que va, más de cien años, pero considero muy poco científica la postura de algunos intelectuales que aseguran que no va a durar más de ese tiempo.»

Seeger, que fue traducido con bastante poca gracia por una intérprete, dio un repaso a todos los aspectos de su trabajo. Canciones de Woody Guthrie, Leadbelly, de la guerra española, de los inmigrantes, carcelarias y de su tierra (el valle del Hudson), entre otras, fueron desfilando ante un público que hizo todos los esfuerzos posibles por corear lo que podía, incluidas canciones alemanas en lo que fue una muestra de participación y voluntarismo. Seeger andaba algo mal de voz, pero disfrutó como un crío, emocionado de poder cantar en Madrid (en el año 71 lo hizo en otras ciudades españolas) y ante la respuesta de un público que le obligó a repetir cuatro veces.

La estela de Pete Seeger supera la canción popular para llegar, a través de Dylan, al rock, que sin él no hubiera tal vez conocido grupos como los Byrds, Flying Burrito Bros o la gran mayoría de los grupos de la costa Oeste.

Pero ante todo, Seeger ha sido un cantante militante que por sus ideas (muy cuestionables en algunos momentos) y por su actitud (está meridianamente clara) ha sufrido todas las censuras del sistema americano que aplica la libertad de expresión cuando y para quien le place.

«En este momento hay cantantes y grupos de rock militantes -dijo Seeger- El único problema es que no son conocidos porque no aparecen en los mass media. Lo original en estos momentos es que los trabajadores americanos comienzan a poner muy en duda las informaciones que les presentan. Es un paso.»

Babelia

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